«El equipo de rescate ya ha localizado a la tripulación. Los médicos no han detectado lesiones ni a Alexéi Ovchinin ni a Nick Hague», han señalado desde las agencias rusas. Estas informaciones han sido confirmadas también por la NASA, quien ha subrayado que el estado de ambos cosmonautas «es bueno».

Los astronautas, que ya han sido sacados de la cápsula que ha aterrizado en medio de la estepa kazaja, serán trasladados al hospital para someterlos a los pertinentes exámenes médicos.

La nave Soyuz MS-10, que ha despegado hoy con el ruso Ovchinin y el astronauta de la NASA Hague a bordo, ha tenido que regresar y aterrizar en Kazajistán por un fallo en el propulsor cuando se dirigía a la Estación Espacial Internacional.

Al parecer, la cápsula en la que se encontraban los dos tripulantes ha sido eyectada de manera automática por el sistema de seguridad, lo que ha garantizado que su vida no corriera peligro. Según informaciones citadas por la NASA, la Soyuz ha descendido a la tierra en una trayectoria «balística» y ha aterrizado a 20 kilómetros de Jezkazgan, en Kazajistán.

El lanzamiento de la nave en el marco de la misión 57-58 se ha producido a las 08.40 GMT y poco después el propulsor ha comenzado a fallar, por lo que la tripulación tuvo que volver a la Tierra. Por de pronto, el Gobierno ruso ha suspendido todos los lanzamientos previstos con la Soyuz, que sufrió una avería similar a ésta en 1983, según medios rusos.

Estaba previsto que la nave diese cuatro vueltas a la Tierra para acoplarse seis horas después a la Estación Espacial Internacional para, dos horas después de su llegada, abrirse las compuertas y unirse a los tres miembros que se encuentran en la estación.