«Con una mayoría de dos tercios de los votos emitidos, el Consejo ha tomado la decisión de expulsar al PDeCAT de la pertenencia al partido ALDE, con efecto inmediato», han anunciado los liberales europeos en un comunicado.

La decisión se ha formalizado en un Consejo extraordinario celebrado en Bruselas para decidir sobre la expulsión del PDeCAT, siguiendo la recomendación que ya adoptó el pasado setiembre por unanimidad la Ejecutiva del partido europeo y que consideraba incompatible con la membresía los casos de corrupción que salpicaron a la antigua Convergència.

«Esta decisión no implica posición alguna del partido ALDE sobre asuntos políticos internos en España», añade el comunicado de los liberales europeos, en un intento por desvincular la expulsión de la situación en Catalunya, si bien llaman al «diálogo» de todos los actores políticos para dar con una solución «duradera».

Además, aseguran que el partido europeo deja «sus puertas abiertas» a todo «nuevo movimiento político liberal y democrático» de Catalunya que en el futura pueda querer integrarse en la familia.

A la reunión han acudido más de una veintena de delegaciones del total de 47 partidos miembro con los que cuenta ALDE, entre ellos dos representantes del PDeCAT.

Esta expulsión supone la salida automática de PDeCAT del partido ALDE, no así del grupo de liberales europeos en el Parlamento Europeo, que comparte siglas con ALDE y del que forma parte el único eurodiputado del PDeCAT, Ramon Tremosa.

Los convergentes y, posteriormente el PDeCAT han estado ligado a la familia de los liberales europeos desde 1986, aunque es miembro pleno del partido ALDE desde 2005. Ciudadanos entró en 2016.

«Cultura de corrupción»

La salida del PDeCAT la han respaldado los miembros de ALDE «prácticamente de forma unánime», según ha informado el responsable económico de Cs y uno de los vicepresidentes del partido europeo, Luis Garicano, quien ha precisado que se han registrado 84 votos a favor, 5 abstenciones y 3 en contra, incluidos los dos votos exconvergentes.

«El Consejo ha dado una señal clara de que los partidos como el PDeCAT, con una cultura de corrupción por esa forma de trabajar no tienen cabida en la familia europea de ningún partido», ha opinado Garicano.

Durante el debate la discusión se ha centrado en los casos de corrupción que han afectado «tanto a Convèrgencia como al PDeCAT» y ha puesto en evidencia el «hartazgo general» por el comportamiento «poco fiable» del partido catalán, según ha expuesto Garicano en declaraciones a la prensa.

El representante de Cs ha apuntado que no se ha abordado la cuestión independentista como factor para decidir la expulsión, pero sí ha considerado que ha jugado un papel el uso que ha hecho el PDeCAT de sus contactos con ALDE para «tergiversar completamente posiciones» que parezcan de apoyo al procés. «Hay una pérdida muy clara de credibilidad», ha concluido Garicano.

«Campaña de acoso» de Cs

Ante la familia europea, los dos representantes de PDeCAT con voto en la reunión han defendido que integran un partido renovado, desvinculado de las irregularidades de la antigua Convergència, han informado  fuentes de la formación.

En un comunicado posterior al Consejo, el PDeCAT ha criticado lo que considera el resultado de una «campaña de acoso por parte de Ciudadanos», desde que la formación naranja se incorporó a ALDE, basada en el compromiso del partido de Puigdemont con el derecho a la autodeterminación.

Además afirma que no tiene «nada que ocultar», que es un partido «nuevo» que solo responde de sus actos y que si no se ha marchado antes de un partido del que ya no quiere formar parte es porque considera «injustas» las acusaciones sobre las que se basa el expediente de expulsión.

El voto se ha basado en la recomendación de la Ejecutiva, que considera que la pertenencia del PDeCAT «ya no es compatible con los principios» de la familia liberal europea, por su implicación en hechos «contrarios a los intereses y valores» de la formación, según fuentes conocedoras del debate citadas por Europa Press.

Esta recomendación fue acordada el pasado setiembre con el apoyo «unánime» de la Ejecutiva, presidida por el neerlandés Hans van Baalen y de la que uno de sus vicepresidentes es Luis Garicano (Cs).

El partido de los liberales europeos, que además de con el PDeCAT cuenta con Cs entre sus miembros, tiene previsto celebrar su Congreso anual del 8 al 10 de noviembre en Madrid.