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Detienen a nueve personas que pretendían instalar en Balmaseda un laboratorio de speed

La Policía española ha detenido a nueve personas, algunas de ellas en Bilbo, y ha incautado 52 litros de aceite ocultos en un cargamento de flores que, de haber sido tratado, se habría convertido en 200 kilos de speed. Los detenidos pretendían instalar en Balmaseda un laboratorio para el tratamiento y la adulteración de este tipo de droga.

La Policía española ha desarrollado una operación en la que, por primera vez, ha intervenido la base con la que se fabrica speed de forma masiva, en concreto, han sido incautados 52 litros de aceite ocultos en un cargamento de flores que, de haber sido tratado, se habría convertido en 200 kilos de speed.

Según informa la Dirección General de la Policía han sido detenidas nueve personas en Bilbo, Burgos, Cuenca, Madrid y Torrevieja (Alicante) entre los que se encuentran los suministradores del estupefaciente y los responsables de su adulteración y distribución.

Los detenidos pretendían instalar en Balmaseda un laboratorio para el tratamiento y la adulteración de este tipo de droga con el fin de dar salida al producto final de forma rápida en vehículos por todo el territorio.

La operación Jardín se inició hace más de seis meses centradas en dos personas a las que los investigadores ya tenían fichadas por su relación con el tráfico de drogas. A partir de ellas, los agentes constataron que existía una organización que hacía envíos de droga desde País Bajos al al Estado español de forma periódica y que luego contaba con una red de distribución.

La importación de la base para fabricar speed se realizaba oculta en cargamentos de flores procedentes de Países Bajos. Se trata de un aceite volátil incoloro e insoluble en el agua que al recibir un tratamiento se cristaliza en polvo de speed o sulfato de anfetamina.

Una vez la organización tenía ese aceite que llegaba a Bilbo, los detenidos trasladaban la carga a una nave en Balmaseda donde se procedía al tratamiento de la misma.

La organización se componía de individuos que tenían sus funciones perfectamente diferenciadas entre sí con cuatro niveles. El primer nivel estaba compuesto por los suministradores de la droga, mientras que el segundo lo formaban los encargados de su tratamiento y adulteración.

El tercer nivel correspondía al responsable del transporte de la droga por todo el Estado a través de vehículos «caleteados». Por último, en el cuarto nivel estaban quienes se ocupaban de la distribución a los consumidores finales.