Koldo Landaluze

La Justicia autoriza a François Ozon el estreno de ‘Grâce à Dieu’

La Justicia del Estado francés autorizó este lunes el estreno de la película de François Ozon ‘Grâce à Dieu’ tras la denuncia efectuada el pasado 1 de febrero por el sacerdote Bernard Preynat, uno de los señalados en este filme basado en casos de pederastia realizados en el seno de la Iglesia católica de Lyon.

François Ozon podrá estrenar en las salas de cine del Estado francés su última película , ‘Grâce à Dieu’, el próximo miércoles. Tras lograr en la reciente edición del festival de Berlín el Oso de Plata Gran Premio del Jurado, esta película afrontó la resolución de la denuncia realizada por uno de los sacerdotes señalados en este filme, Bernard Preynat, el cual a través de sus abogados acudió el pasado 1 de febrero ante el Tribunal de Gran Instancia de París con el objetivo de evitar la difusión de ese filme que denuncia el silencio con que la Iglesia católica trata de ocultar los casos de pederastia en su seno y que tiene su base dramática en la historia protagonizada por las víctimas de Preynat en Lyon, los cuales crearon la Asociación Palabra Liberada; para denunciar los abusos que cometió este sacerdote desde finales de los años 70 hasta 1990.

Finalmente, un tribunal dictaminó hoy que la película podrá ser estrenada, tal y como estaba previsto, el próximo 20 de febrero. El juez encargado de la causa determinó que la película cumple con los requisitos de la ley y respeta la presunción de inocencia del sacerdote ya que «tal y como queda aclarado en la película, es inocente hasta que se demuestre lo contrario». Sin embargo, el abogado de Preynat ha revelado que apelarán la decisión, incluso si ello no impidiera el estreno de la película ya que, según subrayó, «se trata de una cuestión de principios».

«Affaire Barbarin»

Bernard Preynat fue imputado en 2016, cuando oficiaba bajo la tutela del cardenal Philippe Barbarin. El juicio en el Tribunal Correccional de Lyon contra el cardenal y otros cinco eclesiásticos de la diócesis de esa ciudad por haber ocultado los abusos de Preynat fue conocido como el «affaire Barbarin», finalizó el pasado 10 de enero y quedó visto para sentencia para el próximo 7 de marzo.

En relación a esta denuncia, François Ozon expresó que «cuando intentas romper el silencio, siempre hay resistencia. No creo que esto suceda por accidente, porque es una película que intenta romper una 'omerta' y centra su interés en el silencio. No es una película de buenos y malos, es mucho más compleja que la de las familias afectadas y la institución en sí, y he tratado de demostrarlo».

Cine de guerrilla

Considerado como uno de los cineastas europeos más respetados e inclasificables, François Ozon se ha convertido en todo un referente dentro de los circuitos de festivales en los que, como en el caso de Zinemaldia de 2012, logró la Concha de Oro a la mejor película con ‘En la casa’.

Cuando Ozon afrontó el rodaje de ‘Grâce à Dieu’, se ajustó a un modelo de «cine de guerrilla». Es decir, se escudó en el secretismo para evitar cualquier tipo de contratiempo o censura y optó por acelerar el rodaje y llevarlo a cabo fuera del Estado francés, en Luxemburgo y Bélgica.