Andrés Valentín ha dado cuenta de la información conseguida a finales de enero. La Plataforma ha conseguido los listados de las inmatriculaciones anteriores a 1998 (cuando se produjo el cambio de ley que permitió la inscripción de lugares de culto, el polémico artículo 2016). Según explicó, cada inmatriculación puede contener varios bienes, por lo que se hace necesario acceder a las notas simples, donde aparece el detalle de qué se inscribió. «No es lo mismo que se inscriba la ermita de Muskilda en Otxagabia que que se inscriba esa ermita y los 12.000 metros cuadrados del terreno que la rodea», citó Valentín poniendo un ejemplo real.

«Cada inmatriculación suele hacer referencia a distintos bienes: atrio, calle, huerto, cementerio...», han explicado. De ahí que su estimación es que el escándalo que suponen estas apropiaciones sea aún mayor. Han remarcado, además, que tampoco se tienen los datos de las propiedades que la Iglesia haya podido vender en este tiempo.

«Que el 95% de estas propiedades no tengan que ver con la religión tira por tierra el manido argumento de la jerarquía de la Iglesia de que se han quedado lo que obviamente es suyo, porque se ha dedicado siempre a uso religioso», ha criticado Valentín. El portavoz detalló que más de la mitad de esos bienes son terrenos de cereal, pastos, etc. El resto correspondería a las llamadas casas parroquiales, cementerios y demás.

Desde la Plataforma se ha planteado la sospecha de que estos terrenos, en realidad, sean comunales. Pues, de otro modo, se habrían producido problemas en los registros. Así, urgieron a la administración a que se documente y reclame la propiedad de estos bienes inembargables. Con este fin, la Plataforma en Defensa del Patrimonio se reunió ayer con representantes de Administración Local que, si bien acogieron el tema con interés, transmitieron a estos defensores del patrimonio público que carecen de personal suficiente.

También han anunciado una próxima reunión con un grupo de trabajo específico dentro de la FNMC, pues por experiencia se sabe que muchos de estos bienes pertenecían a las entidades locales. Valentín ha revelado que los listados dan una información muy escasa, pues aparecen referencias como «un viñedo en Yerri». De ahí que urgiera al Parlamento a reclamar todos los listados.

El Parlamento dice que adelante

La Plataforma demanda una resolución al Parlamento en el que se soliciten los detalles de todas estas inmatriculaciones directamente al Colegio de Registradores. De hecho, manifestaron tener sospecha de irregularidades de algunos registros en concreto, pues el número de inmatriculaciones realizadas no es homogéneo y hay algunos que han informado de muy pocas. Esa resolución también debería incluir, a juicio del colectivo, una solicitud expresa de investigación sobre la posible apropiación de comunales.

Los cuatro partidos que sostienen al Gobierno han dicho que toman nota y aseguraron que cumplirán con lo que se les pide. Jokin Castilla (Geroa Bai) ha manifestado que la consecución de las notas con el detalle de las inmatriculaciones se revela como «una pieza clave» para poder seguir adelante. Adolfo Araiz (EH Bildu) habló de «un escándalo que pasa a convertirse en un expolio» y ha denunciado los privilegios de la Iglesia. Desde Orain Bai, Laura Pérez, ha insistido en que se debe buscar la fórmula para revertir por inconstitucional todas estas inscripciones de propiedades. Y José Miguel Nuin (I-E) ha apuntado que también hay que acabar con otros privilegios, como los fiscales. En último término ha intervenido Inma Jurío (PSN) que ha hablado, directamente, de «robo».

El arzobispo tira balones fuera

El arzobispo Francisco Pérez ha sido sobre esta polémica en una entrevista en Cadena Ser. «Yo cuando tengo una casa, por ejemplo, que es propiedad mía entonces voy al Registro Civil y la registro. Pero según la ley de datos, la reserva de datos, pues no sé qué harán. Todo lo que es propiedad del Arzobispado está en el Registro Civil», se ha defendido.

Pérez ha manifestado que cree que Nafarroa no es el territorio donde se hayan producido un mayor número de inmatriculaciones. «En diócesis que tienen una gran significación histórica, como Burgos, tienen muchos templos», ha subrayado el arzobispo, obviando que, salvo un 5%, las propiedades inmatricuadas en Nafarroa que figuran en esos listados no tienen nada que ver con el culto religioso.