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Argel adelanta las vacaciones universitarias para intentar frenar las protestas

El Gobierno argelino ha ordenado adelantar las vacaciones universitarias a este domingo, en un intento de frenar las crecientes movilizaciones contra el presidente, Abdelaziz Bouteflika, que el viernes pasado fueron las más multitudinarias desde que comenzaron las protestas y también las que fueron reprimidas con mayor violencia.

Manifestantes en las protestas de Argel el viernes. (Ryad KRAMDI/AFP)
Manifestantes en las protestas de Argel el viernes. (Ryad KRAMDI/AFP)

El gobierno argelino ha ordenado hoy adelantar al 10 de marzo las vacaciones universitarias en lo que parece un intento por contener las masivas protestas contra la candidatura del presidente, Abdelaziz Bouteflika, a un quinto mandato, que se suceden en las calles de todo le país desde el pasado 22 de febrero. El ministerio local de Educación Superior indicó que las vacaciones de primavera, previstas para el 20 de marzo, se adelantan a este domingo pero no explicó las razones.

La decisión se produce escasas horas después de que decenas de miles de argelinos volvieran a salir a las calles del país por tercer viernes consecutivo para protestar por la decisión de Bouteflika de optar a un quinto mandato en los comicios del próximo 18 de abril. Entre semana, las protestas continuaron en las universidades y en las escuelas secundarias, tanto de la capital como de otras grandes ciudades.

Las manifestaciones se producen en ausencia del mandatario, quien fue trasladado el pasado 24 de febrero a Suiza, donde fue ingresado en un hospital sin que hasta el momento se sepa cuál es su verdadero estado de salud. Bouteflika sufrió en 2013 un derrame cerebral agudo que le dejó físicamente incapacitado.

Más represión

Las protestas del pasado viernes no solo fueron las mayores en la movilización contra Bouteflika, sino que también evidenciaron el progresivo endurecimiento de la respuesta gubernamental. Más de un centenar de manifestantes resultaron heridos por piedras y por balas de goma o asfixiados por los gases lacrimógenos. Las protestas se saldaron también con 195 detenidos, según las fuerzas de seguridad.

Se trata del día más violento desde el inicio de las protestas, por delante del viernes pasado, que dejó al menos 183 afectados, y las manifestaciones fueron aún más masivas que las de las dos últimas semanas, tanto en Argel como en las grandes ciudades de Orán y Constantina. El Gobierno argelino ya había endurecido su discurso al emitir el jueves su primera advertencia a los manifestantes para que dejaran de «desestabilizar el país», después de que el pasado domingo Bouteflika publicara un mensaje conciliador en el que se comprometía, en el caso de ganar estos comicios, a anticipar las siguientes elecciones para designar a su sustituto.

Pero la movilización va en aumento y la prensa argelina consideró las manifestaciones del viernes como «históricas». Por otra parte, un abogado ligado a Abogados Sin Fronteras depositó el viernes ante un tribunal de Ginebra una demanda para mantener bajo tutela a Bouteflika, apelando al estado de salud del presidente. La crisis argelina se ha extendido al partido gobernante, que empieza a sufrir divisiones. Siete miembros del Comité Central del Frente de Liberación Nacional (FLN), han presentado su dimisión para sumarse a las manifestaciones.