A las 11.00, una hora antes de comenzar la Junta, prevista para el mediodía, un grupo de una veintena de activistas de la plataforma anti-BBVA se han concentrado enfrente del palacio Euskalduna.
Media docena de personas se han acercado al palacio, y en la explanada delantera han sacado pintura roja y se la han arrojado por encima, para simular sangre.
Activistas de la Plataforma contra el BBVA y la campaña EHk Kapitalari Planto! han denunciado que los beneficios del banco «están manchados de sangre».
La Ertzaintza les ha reducido e identificado, tras lo cual han quedado libres. Según los activistas, con su acción pretendían criticar al BBVA por su participación en la industria armamentística y por los desahucios.