El cohete en cuestión habría impactado contra un edificio de Moshav Herut, en la localidad de Kfar Saba, al norte de Tel Aviv. El inmueble se ha derrumbado y siete personas han resultado heridas.

El servicio de emergencias Estrella de David Roja (MDA) habla de «siete residentes heridos, incluido una mujer de sesenta años herida leve, con quemaduras y heridas de metralla, otra mujer de 30 años leve con heridas de metralla en su pierna, y otros cinco heridos, entre ellos una niña de 12 años y dos niños, de 3 y 1,5 años».

Poco antes, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) habían indicado que las sirenas de alarma aérea habían saltado ante un posible ataque en el centro de Israel. Está previsto que estas se activen 60 segundos antes de que un cohete llegue a tierra.

Las fuerzas israelíes, que han confirmado que se ha producido un lanzamiento desde la Franja de Gaza hacia Israel, han señalado entonces que la alerta se había activado en la región de Emek Hefer, al norte de la localidad de Tel Aviv.

La respuesta no se ha hecho esperar e Israel ha decretado el cierre los cruces de acceso a Gaza y ha anunciado la reducción de la zona de pesca permitida a los pescadores gazatíes.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha informado de que, debido a lo sucedido, acortará su viaje a Estados Unidos tras reunirse con el presidente, Donald Trump.

Precisamente, el ministro de Exteriores israelí en funciones, Yisrael Katz, ha confirmado que Trump firmará este lunes su polémico reconocimiento oficial de la soberanía israelí sobre los ocupados Altos del Golán sirios.

El próximo sábado 30, los palestinos de Gaza celebrarán la denominada «marcha del millón», para conmemorar que se cumple un año del comienzo de las Marchas del Retorno, que piden el fin del bloqueo y el derecho al regreso de los refugiados palestinos.

Desde entonces, la represión israelí se ha cobrado la vida de más de 260 palestinos y unos 29.000 han sido atendidos, el 40% de ellos por heridas de bala, según las autoridades palestinas.