Ainara Lertxundi
Bogotá

El CICR alerta del deterioro de la situación en Colombia a más de dos años de los acuerdos de paz

«No se puede hablar de posconflicto: actualmente, hay al menos cinco conflictos armados en el país», asegura el jefe de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Colombia, Christoph Harnisch, en un preocupante informe sobre la situación en Colombia.

Rueda de prensa en Bogotá del jefe de la delegación del CICR en Colombia, Christoph Harnisch. (Diana SÁNCHEZ/AFP)
Rueda de prensa en Bogotá del jefe de la delegación del CICR en Colombia, Christoph Harnisch. (Diana SÁNCHEZ/AFP)

En un más que preocupante informe sobre la situación en Colombia tras la firma de los acuerdos de paz con las FARC-EP en noviembre de 2016, el jefe de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Colombia, Christoph Harnisch, advierte que la situación humanitaria en el país es «cada vez más compleja como consecuencia de la evolución de dinámicas conflictivas en las zonas más apartadas y empobrecidas».

Subraya que para muchos habitantes de estas regiones, «la paz nunca llegó y, en muchos casos, la situación de seguridad se ha deteriorado seriamente». «En Tumaco, es más difícil el posconflicto que el mismo conflicto, me decían hace poco. Lamentablemente, no es la única zona donde la situación ha empeorado», remarca Harnisch.

Incide que en pese a los acuerdos de La Habana «no se puede hablar de posconflicto: actualmente, no hay uno, sino al menos cinco conflictos armados en el país, cuatro de ellos entre el Estado colombiano y grupos armados –ELN, el EPL, las AGC y las estructuras de las FARC-EP del antiguo Bloque Oriental que no se acogieron al proceso de paz– y el quinto, que enfrenta al ELN con el EPL».

Alerta también sobre el alto número de desapariciones. Desde la firma de los acuerdos, el CICR ha documentado un nuevo caso de desaparición relacionado con el conflicto y con la violencia armada cada cuatro días.

80.000 desaparecidos

«Los familiares de los más de 80.000 desaparecidos del país aún esperan información, que llega a cuentagotas, más de dos años después de que se anunció la creación de la Unidad de Búsqueda de Personas Desparecidas», denuncia.

El Centro Nacional de Memoria Histórica ha contabilizado más de 80.000 casos de desaparición forzada en el marco del conflicto armado.

«Por desgracia, el tiempo juega en nuestra contra en la búsqueda, que se ve agravada por la falta de voluntad política para que este tema reciba la importancia que requiere. Mientras tanto, las familias sufren ante la indiferencia de una sociedad que parece darles la espalda», se lamenta el CICR.

En 2018, la Unidad de Víctimas registró un «significativo aumento» de desplazamientos masivos y el número de víctimas de minas antipersona y de artefactos explosivos se triplicó.

«A esta tendencia, se suma una vergonzosa lista de abusos que parecen lejos de acabarse: homicidios selectivos, amenazas, desapariciones, violencia sexual, uso de menores de edad por parte de todos los actores armados, irrespeto a la misión médica, entre otros», destaca el CICR en su balance de 2018 –disponible en la página web del organismo–.

«Para que la situación cambie –concluye Harnisch– se necesita el compromiso y voluntad del Estado, de los grupos armados y de la sociedad civil en su conjunto».

Marcha de París a La Haya

El jueves, un grupo de colombianos emprendió una marcha de París hasta Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya para denunciar la muerte de líderes sociales y activistas de derechos humanos.

«Las cifras son escandalosas», denunció Cielo Rusinque, una abogada franco-colombiana del colectivo Ciudadanos por la Justicia.

«Queremos demostrarles [a la CPI] que hay que estar alerta en Colombia. Pese a la firma de los acuerdos de paz, hay un riesgo inminente de que se vuelva a la guerra porque no se están cumpliendo las garantías que se prometieron para la consolidación del proceso», destacó.

Los manifestantes desplegaron una larga lista de tela negra con los nombres en blanco de 472 víctimas, y, cubiertos con máscaras blancas, la pasearon por la explanada del Trocadero, frente a la Torre Eiffel, formando un cortejo encabezado por un ataúd tocado con flores de los colores de la bandera colombiana –rojo, amarillo y azul–.

Según la Defensor del pueblo de Colombia, 462 líderes sociales y defensores de derechos humanos han muerto entre el 1 de enero de 2016 y el 28 de febrero de 2019.

La marcha finalizará el próximo 5 de abril con una manifestación ante la CPI, donde entregarán documentación sobre estos casos.