@Maite_Ubiria

Isula Morta: Corsica recibe a Macron con un paro de país

Emmanuel Macron consagró a Corsica uno de sus primeros desplazamientos como presidente de la República francesa. Dos años después, su promesa de abordar un «diálogo histórico» con la isla mediterránea se desvanece. Para denunciar el actual bloqueo, la mayoría soberanista que gobierna el territorio ha impulsado una operación Isula Morta, o lo que es lo mismo una «bajada de persiana» como país, coincidiendo con la visita de Macron.

Una calle comercial desierta en Bastia. @alta_frequenza
Una calle comercial desierta en Bastia. @alta_frequenza

Ninguna de las promesas que cursara Macron en la campaña que le aupó, hace dos años, al Elíseo, se ha cumplido para el pueblo corso. De ahí que la visita que hoy cursará a la isla no suscite mayores esperanzas, dado que el bloqueo se ha instalado en las relaciones entre París y la mayoría soberanista que gobierna Corsica.

Macron ha elegido a Corsica como un destino más dentro de su periplo por distintos territorios en el marco del Gran Debate Nacional, iniciativa político-comunicativa con la que trata de afrontar la crisis social y política suscitada a raíz de las movilizaciones de los Chalecos Amarillos.

Macron ha declinado la invitación cursada desde la Asamblea Territorial para que acuda al encuentro de electos y también del presidente insular, Gilles Simeoni. Ese gesto ha añadido más tensión a la ya de por sí eléctrica relación entre París y Bastia.

Tras obtener una doble victoria electoral, la coalición entre nacionalistas e independentistas Pè à Corsica puso sobre la mesa una serie de demandas dirigidas a nuevo presidente galo: estatus fiscal -para evitar la especulación inmobiliaria-, cooficialidad de la lengua corsa y desarrollo de un sistema educativo propio, vuelta a casa de los presos -ya han pasado cuatro años desde que el FLNC pusiera fin a medio siglo de lucha armada-, y por encima de todo, el reconocimiento del pueblo corso. Una a una todas esas reivindicaciones han sido descartadas por Macron.

Con todo, la Asamblea Territorial, que ha tomado la delantera a Macron en el encauzamiento de la crisis social -el 22 de febrero aprobó una declaración para adoptar medidas de urgencia sobre carburantes y otros productos de primera necesidad cara a mejorar el poder adquisitivo- ha reiterado su invitación al diálogo, dado que el actual bloqueo «revela una crisis democrática mayor».

Entre 12.00 y 18.00

En todo caso, esa mano tendida se combinará con una semi jornada de protesta, ya que la mayoría territorial ha convocado una operación Isula Morta, entre las 12.00 y las 18.00, por la que el pulso de la nación mediterránea se ralentizará -se anuncian cierres parciales de comercios, centros educativos y paros en transporte- para activarse de inmediato con protestas cívicas.

Macron, por su parte, seguirá con su agenda, que le llevará a la Cozzano, una localidad sureña de menos de 300 habitantes, donde participará en un debate a la carta, al que asistirán miembros de su partido -LREM sólo dispone de seis parlamentarios en la Asamblea corsa- y otros electos que han aceptado departir con un presidente instalado hasta la fecha en el jacobinismo.