Antes de entrar a declarar en los juzgados acusado de un delito de prevaricación, Maiza ha señalado que «las acusaciones que aparecen en la denuncia nada tienen que ver con una acción del Ayuntamiento y de este alcalde, tampoco. Por lo tanto, tranquilidad, ya que a nuestro entender no hay caso. Todo obedece a la desesperación y el nerviosismo del Régimen».
Ha añadido que los denunciantes «quieren ganar en los tribunales lo que no ganan en las urnas. No tienen nada que ofrecer a la sociedad navarra, solo persecución de símbolos y ataque a la libertad de expresión».
En cambio, «nosotros seguiremos trabajando en el Ayuntamiento para mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos para construir un pueblo mejor».
La denuncia partió de la Asociación Doble 12, cuyo portavoz, Ricardo Guelbenzu, ha indicado que con esta medida buscan «la defensa de los símbolos de Navarra. Hay que respetar las instituciones, las reglas del juego para tener una buena convivencia».