Pello Guerra

El Cambio dignifica la memoria histórica exhumando a golpistas y víctimas del franquismo

El mismo año en el que se cumplían cuatro décadas de la muerte del dictador Franco, el Cambio llegó a Nafarroa con el empeño de dar un impulso a la memoria histórica. En este terreno se ha convertido en un referente el Ayuntamiento de Iruñea de Joseba Asiron, que sacó del Monumento a los Caídos a los generales golpistas Mola y Sanjurjo, mientras se sucedían la exhumaciones de las víctimas de la barbarie franquista por parte del Gobierno navarro.

Imagen de la exhumación de los restos de dos fugados de Ezkaba. (Idoia ZABALETA/FOKU)
Imagen de la exhumación de los restos de dos fugados de Ezkaba. (Idoia ZABALETA/FOKU)

La legislatura que se cierra ha sido la de la memoria histórica en Nafarroa, donde las instituciones del Cambio han trabajado sin descanso en su recuperación. Un primer paso consistió en cambiar el nombre de la plaza Conde de Rodezno de Iruñea, que Barcina se había resistido a modificar recurriendo a mil triquiñuelas. Finalmente, se convirtió en la plaza de la Libertad.

En ese empeño por redefinir ese espacio de exaltación del franquismo, uno de los momentos centrales fue vaciar la cripta del Monumento a los Caídos, de donde fueron exhumados los golpistas Mola y Sanjurjo. A continuación, el Ayuntamiento organizó un certamen internacional sobre el edificio que modificará el sentido último del inmueble que cierra la avenida de Carlos III.

Mientras Mola y Sanjurjo cambiaban de tumba, cerca de un centenar de personas eran rescatadas de cunetas y montes donde habían terminado sus restos por culpa de la barbarie franquista, especialmente los presos que habían participado en la fuga del Fuerte de Ezkaba de 1938 y que fueron cazados como conejos por sus perseguidores. Uno de los lugares más destacados en esta labor fue Olabe, donde fueron rescatados más de una decena de ejecutados.

Para recordar lo sucedido en esa fuga, se creó el sendero GR 225, integrado por 53 kilómetros que enlazan Ezkaba con Urepel. Esta ruta es uno de los espacios que integran la lista de Lugares de la Memoria Histórica confeccionada por el Gobierno de Nafarroa y en el que están presentes, entre otros, el Parque de la Memoria de Sartaguda, la sima de Otsoportillo, la fosa de Olabe, el Memorial de la carretera de Igari a Bidankoze y el Memorial de las fosas de Erreniega.

También está previsto que alcance esta denominación, y la protección y difusión que conlleva esa figura, la estela en recuerdo de Germán Rodríguez, muerto por la Policía en los sanfermines del 78. Su caso y la petición de justicia también ha vivido un importante impulso a través de la querella interpuesta contra el exministro español del Interior Rodolfo Martín Villa, entre otros cargos públicos y mandos policiales, siguiendo la recomendación de la Comisión de la Verdad impulsada por el Ayuntamiento de Iruñea.

En ese empeño por conseguir verdad, justicia y reparación, el Consistorio continuará peleando porque siga adelante la querella criminal contra los crímenes del franquismo que interpuso en marzo de 2017 y que le convirtió en ciudad pionera también en este terreno. Y mientras, sigue recordando a los represaliados del 36 dedicándoles espacios en el callejero, como ha sucedido con las plazas que ahora llevan los nombres del juez Elio y Maravillas Lamberto, o la calle dedicada a Eladio Zilbeti, uno de los fundadores de Osasuna.

Todos se interesan por la memoria histórica

Y después de cuatro años de intenso trabajo en el terreno de la memoria histórica, ¿qué plantean los partidos para la próxima legislatura en este ámbito? La principal novedad es que en mayor o menor medida, esta cuestión está presente en los programas de los partidos. Así, Navarra Suma señala en sus propuestas para Iruñea que «mantendremos el Monumento a los Caídos dotándolo de nuevos usos y significado».

Entre sus ‘130 medidas para construir la Iruñea del mañana’, EH Bildu plantea «promover una consulta ciudadana, en los términos recogidos en el nuevo reglamento de participación para decidir el proyecto ganador del Concurso sobre el futuro del edificio de los Caídos y su entorno en 2020, tras una simplificación de las siete propuestas en tres mediante un proceso previo a consensuar con los grupos municipales». Además se contempla «construir una Comisión Especial por la Paz y la Convivencia y proclamar un Día de la Memoria en recuerdo a todas las víctimas de la violencia por razones políticas en la ciudad».

Por su parte, Geroa Bai pone de manifiesto en su programa para Iruñea su interés por «impulsar el proyecto de Instituto Navarro de la Memoria en el edificio del palacio Marqués de Rozalejo», además de llevar a cabo la consulta para el futuro de Los Caídos. A nivel de Nafarroa, plantea seguir con el plan de exhumaciones y seguir impulsando el Banco de ADN creado por el Gobierno en 2016.

En el programa del PSN se señala que «potenciaremos las áreas de educación en valores, de promoción de los derechos humanos y de participación de la sociedad navarra en la construcción de una memoria compartida y un relato fidedigno. Pondremos en marcha un programa de investigación histórica en colaboración con la Universidad e impulsaremos la política de lugares de memoria».

Podemos apuesta por varias medidas, como la eliminación de símbolos franquistas, profundizar en los Lugares de la Memoria,  rehabilitar a los funcionarios depurados por el franquismo, políticas de acceso a la justicia para las víctimas del golpe y la dictadura, e impulsar el Instituto de la Memoria. E I-E también hace una decidida apuesta por potenciar la memoria histórica y se decanta por el derribo de Los Caídos.