Dicha convocatoria, publicada en el Boletín Oficial de Nafarroa el pasado 14 de mayo, está dotada con un total de 300.000 euros. El plazo de presentación de solicitudes finaliza el próximo 4 de junio.

Para esta primera línea de acción, se han reservado un total de 235.000 euros.
Las actuaciones que lleven a cabo las entidades estarán dirigidas a facilitar el acceso al programa de alquiler, de la sociedad pública Nasuvinsa y de otras promotoras particulares, a familias afectadas gravemente por la exclusión residencial. Contempla el acompañamiento social a aquellas unidades familiares que han accedido a dicho programa en los cinco años anteriores.

Las personas beneficiarias han de cumplir los siguientes requisitos: encontrarse en situación o riesgo de exclusión social, no ser titulares de una vivienda en propiedad, acreditar una residencia efectiva en Nafarroa durante los últimos tres años y participar en programas o actuaciones de incorporación social, suscribiendo una serie de compromisos con la entidad mediadora que interviene en el proceso de alquiler. Los ingresos ponderados de las unidades familiares solicitantes deben ser inferiores a una vez el IPREM.

El programa se basa en promociones anuales de vivienda nueva de la sociedad pública Nasuvinsa y de otras promotoras privadas que ceden un porcentaje de viviendas al programa, y de otras provenientes de la ‘bolsa de alquiler’ -un dispositivo creado desde el Gobierno de Nafarroa para que quienes poseen viviendas vacías alquilen sus casas a través de Nasuvinsa, quien gestiona ese alquiler garantizando el cobro de las mensualidades y las condiciones de uso en las que debe quedar la vivienda en el momento en que la familia inquilina la abandone-.

Las viviendas del programa de ‘Vivienda de alquiler de integración social’ se hallan distribuidas por todo el tejido urbano de Iruñea y su comarca y, desde 2010, en Tudela. Su alquiler oscila entre los 400 y los 600 euros mensuales en función de la superficie de la vivienda, recibiendo la familia inquilina una subvención del 90% del alquiler durante el primer año. El resto de años la cuota se revisa y se adapta al nivel de ingresos de la unidad familiar.

Al inicio del contrato, la familia inquilina debe hacer frente al pago de una fianza equivalente a un mes de alquiler real más los gastos derivados de la puesta en marcha de los servicios básicos.

Para esta línea de acción se destinan un total de 65.000 euros, dirigidos al desarrollo de proyectos de inclusión social tendentes al desarrollo de acciones de carácter socio residencial para la mejora de la convivencia vecinal en entornos vulnerables.

Estos proyectos, a su vez, pueden comprender la elaboración de diagnósticos socio-residenciales de entornos vulnerables o acciones encaminadas a la intervención social en zonas o barrios en municipios ubicados en Nafarroa, con el fin de detener o paliar los procesos de segregación y exclusión residencial.