Iñaki Altuna

La pérdida de Nafarroa ensombrece un notable aumento del soberanismo

El gran peso electoral y poder institucional del PNV y un gran aumento de EH Bildu, que pasará holgadamente los 300.000 votos (casi 350.000 en las municipales), son algunas claves en el recuento de las elecciones locales y forales. Unos datos generales que, sin embargo, aparecen más que ensombrecidos por el retroceso del cambio en Nafarroa.

Asiron en su intervención tras conocer los resultados. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)
Asiron en su intervención tras conocer los resultados. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)

La solidez del PNV –intratable en Bizkaia– como receptor de voto y su traslación a poder institucional, un aumento muy importante del apoyo popular al independentismo de izquierda representado por EH Bildu, el retroceso de Podemos con batallas internas en lugares claves, el desigual efecto Sánchez en tierras vascas o las mil y una particularidades de las elecciones municipales y forales han marcado su resultado final.

Con todo, el dato en términos políticos más significativo es el retroceso del cambio en Nafarroa, con una victoria de Navarra Suma y un gran avance del PSN, que le convierte en protagonista de las próximas semanas. La figura del alcalde de Iruñea Joseba Asiron ha salido fortalecida, pero de forma aislada, pues el resto de fuerzas del cambio no le han acompañado. El castigo ha sido mayor para el Gobierno de Uxue Barkos, pues Geroa Bai queda como tercera fuerza y EH Bildu cuarta, detrás de Navarra Suma y PSN.

La formación liderada por Arnaldo Otegi ha contado con un gran apoyo electoral, que le permite volver a la cabeza en numerosos pueblos, que había perdido hace cuatro años, sobre todo en Gipuzkoa. Este territorio era en el que más tenía que recuperar.

Aunque las expectativas eran muy grandes, aumentadas aún más en la campaña, el reto de Miren Larrion se ha demostrado que resultaba más que difícil. Hace cuatro años obtuvo unos excelentes resultados, por lo que más que recuperar se trataba de lograr ampliar mucho más el apoyo. El voto al PNV y la recuperación del PSE le han dejado en tercer lugar.

Las fuerzas estatales marcadas por las últimas derrotas electorales han seguido la misma estela. Como muestra un botón: el PP solo tiene cuatro concejales en Gipuzkoa.

Podemos también sigue perdiendo allí donde más apoyo logró, pues fue precisamente en Euskal Herria donde tuvo sus éxitos más sonados.

Y, por supuesto, la ultraderecha es residual por estos lares.

Las elecciones europeas han dado para otro buen número de titulares, que desde el prisma vasco se podrían resumir en que Izaskun Bilbao, del PNV, y Pernando Barrena, de EH Bildu, logran su escaño en Bruselas.