El acuerdo adoptado por el Ejecutivo navarro supone «el colofón a la implantación de titulaciones afines al sector sanitario», como Biotecnología, Ingeniería Biomédica, Psicología, Ciencias y Ciencias de Datos.

Esto, ha dicho en conferencia de prensa la portavoz del Gobierno y consejera de Educación, María Solana, «fortalece la oferta» de grados a nivel de recursos y personal docente que ya tenía la UPNA (Enfermería y Fisioterapia) y optimiza el uso de instalaciones.

Ha destacado además que Medicina «reforzará el ecosistema de investigación sanitario» del herrialde (IdisNA y NavarraBiomed) para generar conocimiento y potenciar la carrera académica e investigadora de profesionales que compaginen la acitividad clínica con la docencia y la investigación.

Solana ha destacado que el grado de Medicina en la UPNA es asimismo una de las «claves» de la Estrategia de Especialización Inteligente de Navarra (S3) y «un claro impulso» en la «apuesta decidida» de este Gobierno «por una Navarra más saludable y competitiva».

Según el plan diseñado, los dos primeros cursos del nuevo grado de Medicina en la UPNA se impartirán en la actual facultad de Ciencias de la Salud, a la que se añadirá un edificio modular anexo ya licitado en 332.000 euros.

De forma paralela, los departamentos de Salud y Educación y la UPNA siguen trabajando para analizar de forma detallada las necesidades a las que deberá dar respuesta el edificio de nueva construcción que acogerá este grado y el de Psicología.

El edificio, una ampliación del actual de Enfermería en el Complejo Hospitalario de Nafarroa, supondrá un incremento de 8.000 m2 sobre rasante la superficie universitaria actual en el entorno hospitalario y se prevé su licitación en los próximos meses.

Para llevar a cabo este proyecto ha sido necesaria una modificación urbanística de la parcela del CHN aprobada el 17 de abril.

A diferencia de otras titulaciones, para contar con Medicina se necesita, entre otros medios, de recursos humanos y materiales de calidad en términos de prácticas en el propio sistema navarro de salud, la integración de personal sanitario en el Grado, o la dotación de recursos económicos y materiales muy específicos destinados a espacios y equipamiento.

Ello ha obligado a que los departamentos implicados se hayan tenido que coordinar con la UPNA a diferentes niveles (gerencia, vicerrectorado de Enseñanzas e Investigación, decanato de la Facultad de Ciencias de la Salud, servicio de obras o profesorado) para garantizar la viabilidad y la calidad del nuevo Grado, un «compromiso conjunto por el bien común» sin el que el Gobierno asegura que «no habría sido posible un proyecto de esta envergadura».

Una vez autorizado por el Ejecutivo, la Conferencia General de Política Universitaria y el Ministerio español de Educación, Cultura y Deporte elevarán al Gobierno español la propuesta para el establecimiento del carácter oficial del título autorizado y para que proceda a su inscripción en el Registro de Universidades, Centros y Títulos (RUCT).