En el paradisíaco enclave de Pebble Beach, a orillas del Pacífico californiano, Rahm terminó la segunda jornada con -3 golpes, a 6 impactos del líder, el estadounidense Gary Woodland (-9).
«Se me ha calado el coche al principio y mira que el swing no estaba mal. Pero poco a poco me he ido reponiendo», dijo Rahm, que empezó con tres bogeys en los seis primeros hoyos, pero cambió de marcha con cuatro birdies a partir del hoyo 7.
«La vuelta de hoy sienta bastante mejor que la de ayer. El tema a partir de ahora va a estar un poco más duro cada día», ha reconocido el golfista vizcaíno, que se siente cómodo en las condiciones de los campos de California, donde ha ganado dos torneos del PGA Tour.