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BILBO

LAB emplaza a Lakua, Confebask y sindicatos a negociar un convenio para las cuidadoras del hogar

LAB ha propuesto a Gobierno de Lakua, Confebask y resto de sindicatos vascos «formalizar» tras el verano un mesa de negociación para impulsar el primer convenio colectivo que regule las relaciones laborales del sector del Servicio del Hogar Familiar porque la situación de precariedad del sector es «inasumible».

Garbiñe Aranburu, flanqueada por Arantxa Vázquez y Oskar de los Bueis. (LAB)
Garbiñe Aranburu, flanqueada por Arantxa Vázquez y Oskar de los Bueis. (LAB)

La secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha comparecido en Bilbo junto al responsable del sector Sociocomunitario, Oscar de los Bueis, y la representante de la Secretaría Feminista de LAB, Arantxa Vázquez, para analizar la situación de dicho sector y «dar un paso más para acabar con su actual indefensión en cuanto a derechos laborales».

Aranburu ha considerado «urgente» abrir cuanto antes un debate social y político sobre la situación y la realidad laboral que vive este colectivo de trabajadores, principalmente mujeres, que desempeñan labores de cuidados en el hogar y también sobre el modelo de relaciones laborales que deben tener para que su labor «sea reconocida y poder darle el mismo valor social que a cualquier trabajo productivo».

En su opinión, ese debate debe abordar «cuestiones como qué se entiende por cuidados, quién los debe prestar, en qué condiciones laborales y cómo se financian» porque su «situación de precariedad y de semi esclavitud, incluso, es inasumible a nivel social, político y sindical».

Ha explicado que tras mantener reuniones y contactos con asociaciones de Trabajadoras del Hogar, han elaborado un informe jurídico para «explorar con Gobierno Vasco, empresarios y resto de sindicatos las posibilidades» de poner en marcha el que sería el primer convenio colectivo para el sector que regularice sus condiciones laborales.

Ha señalado que el colectivo que realiza los cuidados en el hogar familiar, en la actualidad, está integrado en un Régimen Especial pero sin representación sindical y «la realidad de discriminación y explotación que padecen las mujeres es un problema político de primer orden sobre el que las instituciones tienen que actuar».

En ese sentido, ha exigido al Gobierno de Lakua que «impulse y promueva» la negociación de este convenio en una mesa integrada por los cuatro sindicatos más representativos de la CAV y Confebask, porque la patronal es la que «está legitimada para negociar un convenio de estas características».

Asimismo, es intención de LAB que acudan también a esa mesa las asociaciones que trabajan con las Empleadas de Hogar y puedan participar en la comisión negociadora «en calidad de asesores para garantizar que estas entidades, que son las que mejor conocen las demandas de este colectivo, puedan estar presentes en la negociación».

Aranburu ha remarcado que aunque la iniciativa de impulsar una mesa para buscar ese primer convenio es de su sindicato, la idea es «trabajar esta propuesta con el resto de sindicatos y las asociaciones de las Empleadas de Hogar para acordar una tabla reivindicativa y sean parte activa en el proceso».

La intención de LAB es iniciar los contactos con todas las partes después del verano, «ver cómo responden el resto de agentes activos en este proceso e ir dando forma al convenio a lo largo del curso que viene».