Lo cierto es que ha comenzado mejor el Mallorca, haciéndose con la posesión del cuero, tocando bien y llegando con criterio al área deportivista, pero sin inquietar a Giménez ni obligarle a trabajar en exceso. Poco se imaginaban los bermellones que el signo del encuentro iría variando sensiblemente conforme avanzasen los minutos.

Los anfitriones han logrado sacudirse el dominio visitante pasado el primer cuarto de hora y Carlos Hernández ha avisado con un empalme pegado al poste como colofón a una buena jugada gallega por la derecha. Igualadas las fuerzas, los isleños también han podido adelantarse en el luminoso con un cabezazo poco ortodoxo de Raíllo.

Quien lo ha hecho finalmente ha sido un espabilado Fede Cartabia que se ha percatado perfectamente de la mala colocación de Reina para, en una falta lateral, poner el balón lejos del alcance del guardameta malagueño, a quien no le ha dado tiempo a recuperar su posición a la vista de la trayectoria que ha adquirido la pelota.

A partir de ahí, todo se ha acelerado en extremo. Una disputa por el balón a ras de suelo entre Bergantiños y Pedraza ha acabado con el primero en camilla camino del hospital y el segundo, de los vestuarios, al ver la roja tras dejarle los tacos –sin ninguna mala intención– en la boca al centrocampista gallego.

La jugada, en la que el propio mallorquinista se ha llevado las manos a la cabeza a la vista de las consecuencias, ha acabado finalmente en un susto y un corte para Bergantiños, que ha tenido que ser trasladado a un centro sanitario para ser tratado de una herida incisivo contusa, según el parte médico oficial. Además, el Deportivo ha tenido que retirar a uno de sus centrales, lesionado, toda una concatenación de contratiempos al filo del descanso.

Después del maratón competitivo que supone la categoría de plata, que el conjunto de Vicente Moreno haya tenido que disputar toda la segunda parte en inferioridad ha sido todo un reto físico, al que ha hecho frente hasta que han faltado diez minutos para el final. Vista su superioridad, el Deportivo ha intentado dejar la eliminatoria muy volcada hacia sus intereses antes de visitar Son Moix el domingo.

Sin embargo, sus acometidas no han obtenido frutos en los primeros compases del segundo periodo, con buenas aproximaciones de Cartabia, Pedro y Carlos Fernández, pero sin premio, mientras el Mallorca bastante ha hecho con aguantar el tipo como ha podido. No ha podido evitar, en todo caso, que llegase la segunda diana gallega, con bastante suspense, ya que ha tenido que ser el asistente quien ha dado el gol fantasma de Quique en una media chilena.

El Deportivo, que acabó sexto en la competición regular, se coloca así en inmejorable posición para retornar a la máxima categoría, mientras que los bermellones tratarán de protagonizar una remontada épica con apoyo de sus incondicionales.