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Escaños vacíos en la constitución del Parlamento de Bélgica en protesta contra la extrema derecha

El electo liberal belga que ha presidido la constitución de la Cámara de Diputados, renovada a finales de mayo, ha decidido no tomar posesión a su escaño para no ser asistido, en esa sesión solemne, por un diputado de extrema derecha muy controvertido.

Tom Van Grieken (d), de Vlaams Belang, jura su cargo junto a Dries Van Langenhove (i). (Yorick JANSENS/BELGA/AFP)
Tom Van Grieken (d), de Vlaams Belang, jura su cargo junto a Dries Van Langenhove (i). (Yorick JANSENS/BELGA/AFP)

La posible presencia en su escaño de Dries Van Langenhove, de 26 años, ha agitado a toda la clase política belga en los últimos días. Especialmente desde que la Fiscalía de Gante (norte) anunciara el lunes la inculpación del nuevo diputado electo en una investigación por «violación de las leyes sobre racismo, negacionismo y armas».

Miembro de Vlaams Belang, la extrema derecha flamenca reforzada en las elecciones legislativas del pasado 26 de mayo (18 diputados frente a los 3 que tenía hasta ahora, de un total de 150), Van Langenhove es también es el más joven de los representantes de habla neerlandesa de la nueva Cámara.

Como tal, y según la reglamentación parlamentaria, debía ocupar un escaño junto al presidente y a su homóloga valona, Melissa Hanus, una joven electa socialdemócrata de 26 años.

Pero esa escenificación se vio interrumpida cuando el martes el PS anunció que Hanus no ocuparía su escaño en la Mesa de la Cámara y el líder de su grupo denunció «los vínculos con la ideología nazi» del diputado de Vlaams Belang.

Para evitar ser asistido por Van Langenhove, el diputado de mayor edad, Patrick Dewael, que debía presidir la sesión, ha decidido finalmente no ocupar el escaño de la Presidencia y dirigir la sesión desde su asiento junto al resto de su grupo parlamentario.

«Es mi asiento»

«Es mi banco, es mi asiento, el único lugar que el votante me ha dado, y eso es bueno para todos nosotros», ha señalado el liberal flamenco Dewael a los diputados, que ha asegurado que al quedarse en su escaño no violó las reglas del Parlamento.

Un electo de Ecolo, un belga originario de Marruecos había amenazado con no prestar juramento si la sesión inaugural estaba copresidida por Van Langenhove.

Otros diputados liberales, socialdemócratas y del Partido Laborista de Bélgica han optado por mostrar en el hemiciclo una insignia que mostraba un triángulo rojo para simbolizar su rechazo a las ideas de extrema derecha.

El triángulo rojo, recuperado en el Estado francés por Jean-Luc Mélenchon, fue utilizado durante la Segunda Guerra Mundial por los nazis para distinguir en los campos a los deportados políticos.

Antes de ser miembro electo del Parlamento, Van Langenhove, fundador de Schild en Vrienden, se convirtió en un rostro conocido en Bélgica en setiembre de 2018 por un reportaje de la televisión flamenca que lo mostraba en violentas acciones con los militantes de este movimiento identitario, posando a veces con un arma en la mano.

Ha sido ese reportaje, que detalla también el contenido de los mensajes de carácter racista y antisemita que sus miembros intercambiaban a través de las redes sociales, lo que ha dado pie a la investigación judicial que ha llevado a su imputación.