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Israel ordena la demolición de 70 viviendas y la expulsión de decenas de palestinos en Jerusalén

Decenas de familias van a ser expulsadas de sus viviendas en el barrio palestino de Sour Baher, en Jerusalén, tras la orden de demolición de diez edificios ratificada por el Tribunal Supremo israelí. Los manifestantes que intentan paralizar la demolición, que califican como crimen de guerra, han sido dispersados por la Policía la protestga de este jueves.

Un palestino hace el símbolo de la victoria ante algunos de los edificios amenazados.(Hazem BADER /AFP)
Un palestino hace el símbolo de la victoria ante algunos de los edificios amenazados.(Hazem BADER /AFP)

Las fuerzas de seguridad israelíes han dispersado a los manfiestantes que protestaba tras una orden de demolición de viviendas palestinas. Un pequeño grupo había instalado una tienda cerca de Beit Sahour, en Cisjordania, hasta que fue la Policía israelí la ha desmantelado y dispersado a los palestinos con gases lacrimógenos. Al menos 13 personas han sido atendidas por inhalar gases lacrimógenos.

El Tribunal Supremo israelí rechazó el mes pasado una petición de los habitantes de Sour Baher, en Jerusalén, junto al muro que separa esta localidad del resto de Cisjordania, para anular la orden militar que prohibe la construcción. El 18 de junio las autoridades israelíes informaron a los residentes de su intención de demoler las casas.

Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), la decisión afecta a 10 edificios ya construidos o en construcción, con unas setenta viviendas. Al menos afectaría a 350 personas y de ellas 17 serían expulsadas directamente de los hogares donde ya viven.

Los vecinos temen que otros 100 edificios en la zona también se vean amenazados en un futuro próximo.

Los manifestantes han calificado la demolición como un «crimen de guerra».

Para Israel, los edificios se encuentran en una zona de seguridad donde prohibe la construcción. En la práctica, para los palestinos es imposible obtener permisos de construcción por parte de las autoridades israelíes y se enfrentan a una grave falta de viviendas, lo que se traduce, de facto, en un intento de expulsión de la zona de Jerusalén.

Familia expulsada tras 24 años de litigio

Otro ejemplo de esta política de expulsión lo vivió el miércoles una familia palestina en un barrio cerca de la Ciudad Vieja de Jerusalén este, después una batalla judicial que ha durado 24 años frente a colonos israelíes.

La asociación sionista Elad se adueñó de la vivienda en el que vivía Ilham Siyam, una mujer de 53 años, con sus cuatro hijos, en el barrio de Silwan, así como de una tienda y el jardín. Un tribunal israelí dio la razón a la fundación Elad –cuyo objetivo declarado es fortalecer la presencia judía en Jerusalén este–, que afirma haber comprado legalmente la propiedad.

«Cuando nos expulsaron de nuestra casa hoy fue como si me arrancasen el corazón», confesó a la AFP Ali Siyam, uno de los cuatro hijos. La Policía forzó a Ilham Siyam y a su familia a abandonar la vivienda el miércoles por la mañana. Por el momento se quedarán en casa de familiares

Cientos de colonos israelíes viven en el barrio palestino de Silwan, ubicado a los pies de las murallas de la Ciudad Vieja de Jerusalén este, parte palestina de la ciudad, ocupada y anexionada por Israel.

Elad gestiona el complejo arqueológico y turístico de la 'Ciudad de David', que según sostiene se encuentra en la antigua ciudad del rey David, una afirmación cuestionada por los arqueólogos. Los palestinos acusan a Israel y a la fundación Elad de querer expulsarlos de Jerusalén, cuya anexión de la parte oriental no es reconocida por la comunidad internacional.

Unos 600.000 colonos israelíes están instalados en Cisjordania y en Jerusalén este, donde viven 2,9 millones de palestinos

La comunidad internacional no reconoce la anexión israelí de la parte oriental de la ciudad, que los palestinos quieren convertir en la capital del Estado al que aspiran.

El mismo día, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró su intención de agravar la ocupación y prometió que ninguna colonia judía será desmantelada en Cisjordania, en un mensaje dirigido a los colonos con vistas a las elecciones de setiembre.

«No permitiremos el desmantelamiento de ninguna colonia en el marco de ningún plan de paz», dijo Netanyahu, en la colonia de Revava en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde hace más de 50 años.