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Dos hombres condenados por tráfico ilegal de personas en Baiona

El Tribunal Penal de Baiona condenó ayer, 16 de julio, a dos hombres a 24 y 30 meses de cárcel. Según ha establecido el juzgado se dedicaban a la «ayuda a la entrada, a la circulación o a estancias irregulares de un extranjero en Francia», entre Irun y el centro de acogida de migrantes de Baiona, desde enero.

Migrantes en el punte Santiago que une Irun a Hendaia. (Gorka RUBIO / FOKU)
Migrantes en el punte Santiago que une Irun a Hendaia. (Gorka RUBIO / FOKU)

Tras ser detenidos fueron llevados ante el tribunal el 27 de junio, y desde entonces han estado preparando su defensa. Se trata de un hombre originario de Blangladesh de 44 años y un portugués 43.

Empadronados en Irun, ambos trabajaban en un restaurante de la localidad. El portugués fue detenido el 25 de junio en Donibane Lohizune, con dos personas procedentes de Mali en el vehículo. Estos últimos dijeron que habían pagado 50 euros por el trayecto. El conductor dijo haber realizado muchos viajes de este tipo gratis o cobrando 13 euros máximo para amortizar los gastos.

Investigación

Ambos han reivindicado su inocencia, pero la investigación policial realizada durante cinco meses, ha establecido que se realizaron 145 viajes en cuatro vehículos diferentes que entre febrero y marzo ha ganado alrededor de 22.000 euros. Esta información se ha reunido gracias a la geolocalización de los teléfonos móviles, los peajes de la autopista, los controles y la vigilancia policial.

El acusado bengalí ha sido identificado como el jefe de la red, dos de los vehículos pertenecían a él, y los otros dos a su esposa. El 27 de marzo tuvo lugar la primera detención por las policía española, y se incautaron tres de los cuatro automóviles, pero en junio continuaron los trayectos, y fue entonces cuando se realizó la detención.

Defensa

La defensa del acusado portugués ha destacado que aunque se haya determinado el número de trayectos, no se puede asegurar que se transportase siempre a personas migrantes. Por otro lado, han declarado también que realizaban trayectos humanitarios.

La defensa del bengalí declaró que el acusado también es una persona en situación desfavorecida, y que se trata de un caso que ha sido «construido artificialmente».