NAIZ
BOGOTÁ

Una delegación encabezada por Lakua denuncia el incremento de la violencia en Colombia

La Delegación de Observación de Derechos Humanos en Colombia, encabezada por el Gobierno de Lakua, ha denunciado a su regreso del país latinoamericano «el agravamiento de la violencia y el incremento de las agresiones, amenazas y criminalización» contra los defensores de derechos humanos. En la misma han participado parlamentarios del PNV, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP.

Familiares de desaparecidos en la Operación Orion, llevada a cabo por militares en la Comuna 13 de Medellín en 2002, en una audiencia especial de la Jurisdicción Especial para la Paz el pasado día 17. (Joaquín SARMIENTO/AFP)
Familiares de desaparecidos en la Operación Orion, llevada a cabo por militares en la Comuna 13 de Medellín en 2002, en una audiencia especial de la Jurisdicción Especial para la Paz el pasado día 17. (Joaquín SARMIENTO/AFP)

Tras la visita realizada a Colombia entre los días 14 y 19 de este mes, la Delegación vasca de Observación de Derechos Humanos en Colombia ha denunciado que el país es «uno de los más peligrosos en el mundo para defender los derechos humanos». Constata «el agravamiento de la violencia y el incremento de las agresiones, amenazas y la criminalización contra las personas defensoras de derechos humanos, especialmente líderes indígenas, afrodescendientes y quienes trabajan activa y visiblemente en defensa de la paz y del territorio».

La delegación ha estado encabezada por la directora de Víctimas y Derechos Humanos de Lakua, Monika Hernando; por los miembros de la Comisión de Derechos Humanos e Igualdad del Parlamento de Gasteiz –su presidenta, Eva Juez, y Leixuri Arrizabalaga, ambas del PNV; Oihana Etxebarrieta, de EH Bildu; Inigo Martínez, de Elkarrekin Podemos; y Carmelo Barrio, del PP–, por el letrado de la Cámara, Eduardo Mancisidor; por los integrantes de la Agencia Vasca de Cooperación, Paul Ortega y Ainara Arrieta; por las responsables de CEAR-Euskadi Patricia Bárcena y Leire Lasa; y por las ONG Mugarik Gabe y Emigrados sin Fronteras.

Durante su estancia en Colombia, ha visitado los territorios de cuatro mujeres defensoras acogidas en el Pograma Vasco de Protección Temporal a Defensores y Defensoras de Derechos Humanos: Santander de Quilichao (Cauca), Resguardo Triunfo Cristal Paez (Valle del Cauca), Medellín (Antioquia) y Buenaventura (Valle del Cauca).

Asimismo, se ha entrevistado con el representante adjunto del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU e instituciones colombianas, entre ellas, la Fiscalía, la Unidad Nacional de Protección, la Jurisdicción Especial para la Paz, la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad y senadores.

Tras recabar todos estos testimonios, la delegación ha mostrado su preocupación por «la situación que se vive en los territorios donde los intereses económicos se priorizan frente a la protección de las personas, y están siendo ocupados por actores armados que se disputan su control y que violan sistemáticamente los derechos humanos de las mujeres y de las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes».

Expresa su apoyo a «la encomiable labor de las personas que cada día defienden de manera pacífica los derechos humanos, y de aquellas que se ven obligadas a abandonar sus territorios y modos de vida como medida de protección».

Asimismo, apoya «su incondicional apuesta por la paz» y la labor realizada hasta la fecha por la Jurisdicción Especial para la Paz y la Comisión de la Verdad, órganos contemplados en los Acuerdos de La Habana.

Declaración del Consejos de Seguridad

El viernes, el Consejo de Seguridad de la ONU alabó los avances en materia de implementación de los acuerdos entre las FARC-EP y el Gobierno, firmados en noviembre de 2016, pero expresó su «gran preocupación» por las muertes de exguerrilleros y líderes territoriales.

«Mientras los esfuerzos del Gobierno para avanzar hacia la reintegración de los antiguos miembros de las FARC-EP han empezado a mostrar resultados concretos, la seguridad en las áreas afectadas por el conflicto sigue siendo motivo de una gran preocupación», declaró ante el máximo órgano de Naciones Unidas el representante de la ONU para Colombia, Carlos Ruiz Massieu.