Los atentados han causado al menos 11 muertos, entre ellos un niño, y 45 heridos, ha informado en su cuenta de Twitter el portavoz del Ministerio de Salud Pública, Wahidullah Mayar, a lo que hay que sumar la muerte de los dos kamikazes que se inmolaron, según el último balance.
La primera explosión, ocurrida hacia las 8.10 hora local (3.40 GMT), la ha perpetrado un suicida que se ha inmolado contra un autobús que transportaba a empleados del Ministerio de Minas y Petróleo que se dirigían a sus puestos de trabajo en la capital, ha confirmado el portavoz de la Policía de Kabul, Firdaws Faramarz.
El kamikaze iba en motocicleta y poco después de la primera explosión se ha producido una segunda en el mismo lugar, ha revelado el Ministerio de Interior en un comunicado.
Una tercer atentado, perpetrado con un vehículo cargado de explosivos, se ha producido en otro punto de la ciudad, una zona donde hay sobre todo fábricas y viviendas, por lo que no está claro el objetivo, ha explicado el Ministerio.
Varias horas después de que se produjera el tercer atentado, las autoridades afganas continúan reacias a proporcionar detalles sobre esa explosión.
El Gobierno afgano ha culpado en varios comunicados a los talibanes del triple atentado, pero los insurgentes se han desvinculado de los dos primeros y, sobre el tercero, han asegurado que estaba dirigido contra un convoy de las tropas extranjeras desplegadas en el país.