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Cinco médicos mueren en Libia en el bombardeo de un hospital

Cinco médicos han resultado muertos y otras ocho personas heridas en un bombardeo contra un hospital civil de campaña en el sur de Trípoli, capital de Libia. El Ministerio de Sanidad del Gobierno de Unión Nacional (GNA) ha acusado a las fuerzas del mariscal Jalifa Haftar, hombre fuerte en el este del país.

En la imagen, un hospital en Derna, a unos 100 kilómetros al este de Trípoli, bombardeado el 7 de febrero de 2016. (AFP)
En la imagen, un hospital en Derna, a unos 100 kilómetros al este de Trípoli, bombardeado el 7 de febrero de 2016. (AFP)

Al menos cinco médico han muerto y ocho personas más han resultado heridas como consecuencia de un bombardeo atribuido a las tropas leales al mariscal Jalifa Haftar contra  un hospital civil en Trípoli, han informado fuentes del Gobierno de Unión Nacional (GNA).

«El hospital de campaña situado en el sector de la carretera del aeropuerto fue objeto de un bombardeo aéreo, matando a cinco médicos e hiriendo a otras ocho personas, entre ellas socorristas», ha explicado a AFP Lamin al-Hashemi, portavoz del Ministerio de Sanidad sobre el suceso ocurrido a última hora del sábado.

Las ambulancias y los hospitales de campaña cerca de las zonas de combate en el sur de Trípoli son con frecuencia el objetivo de ataques aéreos que el GNA atribuye siembre a las fuerzas de Haftar.

«Fue la aviación de Haftar la que bombardeó el hospital. El ataque fue directo contra el hospital que estaba lleno de equipos médicos», ha asegurado Hachemi, pero las fuerzas pro-Haftar no lo han reivindicado.

El 16 de julio el hospital de campaña de Al-Swani, 25 km al sur de Trípoli, fue atacado por segunda vez desde que empezaron los combates alrededor de la capital y resultaron heridos tres médicos y un paramédico.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y varias organizaciones humanitarias piden a las partes en conflicto que no ataquen las infraestructuras ni el personal médico.

Ofensiva sobre Trípoli

El hombre fuerte del este de Libia, que controla cerca del 60% del territorio libio y sus recursos energéticos, lleva a cabo desde abril una ofensiva para conquistar la capital, donde tiene la sede el GNA. Pero después de cuatro meses de enfrentamientos, las fuerzas pro-Haftar no progresan de manera significativa, frenadas por una resistencia feroz de las tropas leales al GNA.

A principios de esta semana, Haftar anunció que redoblaría su ofensiva sobre la capital y dijo a sus tropas que esperaba que la conquista de la misma se produjera «en breve».

En la madrugada del sábado redobló su ofensiva al bombardear por primera vez objetivos precisos en la ciudad-estado de Misrata, su enemigo más potente y enconado.

Tres contendientes

El mariscal lidera un grupo de milicias conocidas como el Ejército Nacional Libio (LNA), apenas tiene fuerza aérea y cuenta con el apoyo de Rusia, Estado francés, Arabia Saudí, Egipto y Emiratos Árabes Unidos, país este último que ha desplegado en el este de Libia una moderna escuadrilla de cazabombarderos.

Misrata cuenta, por su parte, con el apoyo de Qatar y Turquía, y recibe asesoría técnica y militar tanto de EEUU como de diferentes países europeos, especialmente de Italia, que ha desplegado tropas en esta ciudad costera situada a unos 250 kilómetros al este de Trípoli.

El tercer contendiente, el llamado GNA, apenas domina la capital y tiene el aval de Naciones Unidas.

Desde que empezó la ofensiva del mariscal Haftar, los combates en la capital han dejado 1.093 muertos y 5.752 heridos así como más de 100.000 desplazados, según el último balance de la OMS.