Docenas de cuerpos han sido descubiertos hoy tras el ataque cometido por un grupo de hombres armados el sábado por la noche en un pueblo cerca de la capital regional Maiduguri, en el noroeste de Nigeria¡ durante un cortejo fúnebre. «Hay 65 muertos y 10 heridos», dijo el presidente del gobierno local, Muhammed Bulama.

Borno es el epicentro de actuación tanto de este grupo como de Estado Islámico en Africa Occidental (ISWA, por sus siglas en inglés).

El ataque, según fuentes oficiales al medio nigeriano "Vanguard", ha tenido lugar el sábado por la noche en la población de Nganzai, habitual objetivo de ambos grupos.

Según uno de los residentes, los insurgentes se concentraron a la entrada del funeral antes de irrumpir en la ceremonia con motocicletas y camionetas.

Decenas durante la persecución

Bulama ha explicado que más de 20 personas murieron en el ataque inicial en el funeral el sábado, mientras que decenas más han sido ejecutadas cuando intentaban perseguir a los yihadistas.

El líder de la milicia local anti-Boko Haram confirmó el saldo de víctimas. «Las primeras 23 personas murieron cuando volvían de Badu Kuluwu. Los otros 42 fueron asesinados mientras perseguían a los terroristas», ha declarado Bunu Bukar Mustapha.

Según Bulama, el ataque ha sido una operación de represalia por la muerte de once miembros del grupo y la incautación de 10 rifles automáticos por parte de los residentes hace dos semanas cuando Boko Haram se acercó a su aldea.

Ese mismo grupo también ha atacado otra localidad en las últimas horas, aunque se desconoce el número de víctimas.

Tras casi 10 años de conflicto, la insurrección de los yihadistas de Boko Haram ha causado 27.000 muertos en Nigeria y más de 1,7 millones de personas siguen sin poder volver a sus casas.