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Corea del Sur rompe su acuerdo de cooperación en Inteligencia militar con Japón

Corea del Sur ha anunciado que romperá su acuerdo de cooperación en Inteligencia militar con Japón, tras las tensiones diplomáticas y comerciales de las últimas semanas entre estos dos países aliados de Washington, que ha mostrado su preocupación.

El presidente surcoreano, Moon Jae-in. (YONHAP / AFP)
El presidente surcoreano, Moon Jae-in. (YONHAP / AFP)

Seúl ha decidido «poner punto y final» al acuerdo, conocido como Gsomia, ha anunciado Kim You-geun, primer director adjunto la Oficina de Seguridad Nacional, organismo vinculado a la Presidencia surcoreana. «Avisaremos al Gobierno japonés a través de un cable diplomático», ha añadido.

Japón ya había sacado a principios de agosto a Corea del Sur de una lista «blanca» de países que reciben un trato preferencial a nivel de exportaciones «sin justificarlo», ha criticado Kim You-geun.

Este oficial de seguridad de la Presidencia surcoreana ha lamentado que Japón hubiese adoptado esta decisión arguyendo motivos de seguridad y una pérdida de confianza con Corea del Sur, lo que representa «un cambio significativo» en la cooperación entre ambos países en materia de defensa.

«En una situación como esta, hemos decidido que no es de interés nacional mantener este acuerdo firmado para intercambiar información sensible a nivel militar», ha afirmado Kim You-geun.

Gesto «muy desafortunado»

Japón y Corea del Sur firmaron este acuerdo de cooperación militar en noviembre de 2016, con el apoyo de Washington, en respuesta a los ensayos nucleares de Corea del Norte.

Por su parte, Japón rechazó «con vehemencia» la decisión de Corea del Sur de romper el acuerdo de cooperación en Inteligencia militar, ha asegurado el ministro japonés de Exteriores, Taro Kono, que ha calificado este gesto de «muy desafortunado».

«Tengo que decir que la decisión del Gobierno surcoreano de acabar con este pacto se trata de un gran error de juicio de la situación de la seguridad regional y resulta muy desafortunado», ha declarado Taro Kono en un comunicado.

«No podemos aceptar las afirmaciones de la parte surcoreana y vamos a protestar enérgicamente ante el gobierno de Corea del Sur», ha añadido Kono.

De lejos

Las relaciones entre Japón y Corea del Norte están afectadas desde hace décadas por contenciosos heredados de la época en que la península estuvo ocupada por Japón (1910-1945).

Ese conflicto latente es un problema para Estados Unidos, que cuenta con la cooperación entre Japón y Corea del Sur para apoyar su política en una región particularmente tensa por la amenaza nuclear norcoreana y por el aumento del poder de China.

La tensión entre Tokio y Seúl se agravó en las últimas semanas, después de que tribunales surcoreanos exigieran a empresas japonesas que indemnizaran a los surcoreanos que fueron forzados a trabajar en sus fábricas durante la ocupación japonesa hasta el fin de la II Guerra mundial.

Japón respondió el 2 de agosto decidiendo borrar a Corea del Sur de una lista de países que tienen un tratamiento preferencial, medida percibida como una sanción por Seúl, que replicó de inmediato con otra similar.

Encuentro gélido

Japón y Corea del Sur son economías de mercado aliadas de Estados Unidos frente al incremento del poder chino y las actividades nucleares de Corea del Norte.

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, ha mantenido conversaciones trilaterales con sus homólogos japonés y surcoreano este mes en Bangkok, pero en un ambiente gélido, ya que los cancilleres de los países asiáticos no estrecharon sus manos ni posaron para las fotos tras el encuentro.

El Pentágono ha dicho estar «muy preocupado y decepcionado» por la decisión de Seúl.