Al menos 18 milicianos chiíes han muerto en la madrugada de hoy en un ataque aéreo de aviones de guerra que tenían como objetivo posiciones iraníes emplazadas en la ciudad siria de Al Bukamal, en la frontera con Irak.

El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos no ha identificado los aparatos pero sí ha señalado que el ataque ha tenido como objetivo «puestos, vehículos y depósitos de armas de las fuerzas iraníes y sus milicias aliadas» en Al Bukamal, una localidad estratégica por el paso fronterizo que une Siria con Irak y situada en la provincia de Deir Ezoor.

Horas antes, El grupo chií libanés Hizbullah había anunciado el derribo el pasado domingo de un dron israelí en la frontera del Líbano con Israel, en el sur del país, concretamente «cuando atravesaba la frontera en dirección a la localidad de Ramieh».

Un portavoz militar israelí se ha limitado a confirmar que el dron «ha caído en territorio lioanés»

El pasado 25 de agosto, el líder de Hizbullah, Hasan Nasrallah advirtió de que no sus milicias no van a permitir a Israel que despliegue drones en el espacio aéreo del Líbano y los derribará, después de que dos aparatos no tripulados cayeran el día anterior en el sur de Beirut, el primer ataque desde 2006 contra la capital, considerada feudo del movimiento.

El derribo del dron ocurre una semana después de que produjeran ataques a ambos lados de al frontera entre Hizbullah e Israel, que no causaron víctimas, lo que provocó un repunte de tensión que no tenía lugar desde 2015.

Horas después del ataque aéreo contra milicias proiraníes en Al Bukamal, el Ejército israelí ha denunciado un ataque con misiles desde Siria pero ha asegurado que estos no habrían logrado impactar en Israel