Dabid Lazkanoiturburu

Los talibanes exigen a Trump que explique por qué da por muertas las negociaciones

Los talibanes insisten en que siguen en contacto con la delegación de EEUU y han exigido una explicación oficial sobre la abrupta decisión del inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, quien en la tarde de ayer dio por «muertas« las conversaciones de paz con los talibanes.

 El presidente de EEUU en el Despacho Oval. (JIM WATSON/AFP)
El presidente de EEUU en el Despacho Oval. (JIM WATSON/AFP)

El pasado domingo, el presidente estadounidense había anunciado la cancelación de una reunión «secreta» en Camp David con altos mandos talibanes y al presidente afgano, Ashraf Ghani, y en medio de filtraciones acerca de supuestas divisiones en su Gobierno sobre cómo poner fin a casi 20 años de guerra en Afganistán.

La guerrilla talibán ha amenazado asimismo con intensificar su ofensiva en caso de que se confirme el abandono definitivo de las negociaciones anunciado por Trump.

Realmente, los talibanes han acompasado las negociaciones en Doha, capital de Qatar, con una ofensiva militar secundada por atentados contra la presencia occidental en el país.

Hoy mismo, se han hecho con el control de la totalidad de un distrito de la provincia de Tajar, en el norte de Afganistán. Las autoridades locales han confirmado que el centro del distrito de Yangi Qala fue conquistado el lunes por la noche por milicianos talibán tras 48 horas de enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

EEUU justificó la suspensión de los contactos por el atentado del pasado jueves que acabó con la vida de 12 personas, entre ellas un soldado estadounidense, y que fue reivindicado por los talibanes.

El anuncio por parte de Trump de la suspensión definitiva de las negociaciones, –«en lo que me concierne, están muertas»–, señaló, abona los rumores sobre desavenencias en el interior de la Administración estadounidense.

El proprio Trump ha tenido que salir al paso y ha desmentido informaciones de prensa que aseguran que el vicepresidente, Mike Pence, y el consejero de Seguridad Nacional John Bolton, se oponían a recibir a una delegación talibán en Camp David, segunda residencia de los presidentes americanos y escenario de varias cumbres de paz históricas.

Un año de negociaciones

EEUU y los talibán llevaban un año negociando en Doha, bajo los auspicios de Qatar, para poner fin a 18 años de guerra. Recientemente, se hizo público un borrador de acuerdo que preveía la retirada en 135 días de 5.000 soldados estadounidenses desplegados en el país centroasiático.

Esta reducción de tropas situaría la presencia militar ocupante estadounidense en 9.000 efectvos, los mismos que había al final de la presidencia de Barack Obama y antes, precisamente, de que Trump enviara otros 5.000 en un último intento de sojuzgar la resistencia talibán.

El acuerdo era considerado insuficiente por esta última, que insiste en una retirada total, por lo que no se comprometió a un alto el fuego. Sí, en cambio, en prometer a EEUU que no dará refugio a organizaciones yihadistas como Al Qaeda (antigua aliada) y al Estado Islámico, esta última su gran enemigo y que está intentando con poco éxito sentar una wilaya (provincia) en el este del país.

EEUU ha gastado un billón de dólares y ha perdido a 3.600 soldados en una guerra de la que no sabe cómo salir.