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El Gobierno navarro decide reforzar las medidas para reducir las listas de espera

El departamento de Salud del Gobierno de Nafarroa ha decidido reforzar las medidas y acciones dirigidas a invertir la tendencia creciente de las listas de espera, sobre todo en primera consulta ordinaria y en determinadas especialidades, y elaborar un plan especial para lograr una reducción a medio plazo.

El Gobierno navarro ha decidido reforzar las medidas para reducir las listas de espera.
El Gobierno navarro ha decidido reforzar las medidas para reducir las listas de espera.

Así lo ha indicado el Gobierno en un comunicado en el que ha señalado que agosto, periodo con un descenso estacional de la actividad hospitalaria, se ha cerrado con 40.402 personas en espera para ser vistos por un especialista, la mayoría de carácter no preferente. En el caso de las listas quirúrgicas hay 7.687 personas a la espera de ser operadas.

Para Salud es «urgente» contener el crecimiento continuado de las listas desde el inicio de 2019 e intensificar a corto plazo todas las medidas y acciones que están a su alcance para invertir esta tendencia cuyos números absolutos, no obstante, son inferiores a los máximos históricos registrados en la legislatura 2011-2015 en la que se superaron los 55.000 pacientes.

Según indica, la evolución negativa de las listas de espera requiere un diagnóstico a fondo y un abordaje estructural de sus causas de manera compartida entre gestores sanitarios, profesionales y ciudadanía.

Mientras se elabora un plan especial para reducir las listas de espera, Osasunbidea intensificará diversas medidas y actuaciones, como recuperar el ritmo ordinario tras el periodo estival, contrataciones y sustituciones, actividades extraordinarias o derivaciones a centros concertados.

La espera se concentra, sobre todo, en la atención hospitalaria de primeras consultas, porque en Atención Primaria, tres de cada cuatro solicitudes de citas se resuelven antes de 24 horas.

Dentro de las personas que están en el bloque de primera consulta de atención hospitalaria hay dos categorías: preferentes y ordinarias. Las primeras, que tienen una prioridad clínica pero no son urgentes, eran en agosto 6.678 (16,5 % del total de primera consulta) y las ordinarias (con un tiempo de atención menos prioritario) sumaban 33.723 personas.

El abanico de categorías en el ámbito quirúrgico es más amplio y el criterio de prioridad clínica se establece en base a la intervención que se va a realizar.

Según indican, el comportamiento dispar de las listas de espera en especialidades y centros hospitalarios lleva a quienes buscan soluciones a analizar sus causas, que son una suma de diferentes factores, unos generales y otros particulares, unos coyunturales y otros estructurales, factores que se enmarcan en ámbitos como la disponibilidad de personal, el organizativo-funcional y el de demanda por parte de los pacientes.

La falta de facultativos, que está detrás del incremento en listas de algunas especialidades concretas, es una realidad en Nafarroa y en el Estado que, también, pone límites a la tasa de reposición y a las plazas en formación de las comunidades, reconoce.

Esta coyuntura dificulta las sustituciones y ampliaciones de plantilla, que sí que se incrementó en la legislatura anterior. Para solventar esta circunstancia, el nuevo equipo se ha comprometido a agilizar todas las Ofertas Públicas de Empleo (OPE) y priorizar la política de personal.

El papel de los profesionales es fundamental no sólo en la actividad ordinaria, también en las actuaciones extraordinarias que son importantes para reducir la espera de los pacientes, por lo que se considera que el clima laboral también tiene una influencia notable.

Por otro lado, hay causas de tipo organizativo y funcional para las que, primordialmente, resulta clave la interrelación entre la red hospitalaria y la de Atención Primaria, al igual que en otras especialidades, con comportamientos muy diferentes en cuanto a capacidad resolutiva y derivaciones según cada área y centro de salud.

A ello se suman otros factores relacionados con la demanda asistencial de los pacientes. En ese sentido se apunta que con uso racional del sistema sanitario, pacientes y usuarios pueden contribuir activamente a la reducción de los tiempos y listas de espera.

En este contexto, Salud trabaja en un plan integral de medidas para hacer frente a los factores causantes de unos volúmenes de espera «no aceptables» y se plantea llevar a cabo mejoras organizativas que implementen, en términos de resultados, la política profesional y la corresponsabilidad del sistema sanitario y la ciudadanía.