La negación de la violencia machista es una de las señas de identidad de Vox. Y este partido ha decidido abrir la precampaña española provocando una sonora polémica con el tema en Madrid.

La víspera, una mujer de 30 años murió apuñalada por su pareja, delante de sus dos hijos de 8 y 10 años, en el barrio madrileño de Ciudad Lineal. Ello motivó ayer una concentración institucional de denuncia, a la que Vox dijo que no acudiría. Pero lo que ha hecho finalmente ha sido aún más indecente: plantarse enfrente con una pancarta con el lema «La violencia no tiene género», portada por los concejales y con su portavoz, Javier Ortega Smith, al frente.

La provocación ha sido tan evidente que el alcalde del PP, José Luis Martínez Almeida, ha tenido que acudir a reprochárselo, después, eso sí, de estrechar uno a uno las manos de los concejales. Almeida les ha censurado que no se unieran al resto en la denuncia de «la primera causa de muerte violenta en la ciudad y en la Comunidad de Madrid».

Frente a Vox se ha situado el resto de concejales, con la pancarta «¡Basta ya! No a la violencia de género».

La conversación entre los líderes de PP y Vox también ha tenido su miga, ya que en un momento dado el alcalde Almeida ha indicado a Ortega Smith que «yo no comparto ni la ideología de género ni el feministo del 8 de Marzo». El de Vox, por su parte, ha intentado argumentar demogágicamente que su mensaje incluía las muertes de mujeres pero también las de hombres y niños, porque todas ellas «son una vida humana exactamente igual».

Desde otras formaciones, Pepu Hernández (PSOE) ha tildado de «indignante» la «performance» de Vox, mientras Rita Maestre (Mas Madrid) ha calificado a sus autores de «gente sin corazón».