Vox ha presentado una querella en la Audiencia Nacional contra el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, por publicar en su cuenta de Twitter un mensaje reclamando la excarcelación de Marixol Iparragirre tras haber agotado su condena en el Estado francés. Pese a ello, Iparragirre ha sido enviada al Estado español y encarcelada de nuevo para intentar imponerle nuevos castigos. Tanto EH Bildu como Sortu han demandado igualmente su liberación.

Vox traslada a la AN que el 4 de setiembre, al conocer la noticia, Otegi publicó un mensaje en Twitter que le expresaba su «solidaridad» y añadía: «El nuevo escenario en nuestro pueblo no habría sido posible sin la contribución de Marixol. ¡Marixol y todos los demás en casa!».

El tuit de Otegi estaba escrito obviamente en euskara. Este era su contenido, junto a una pancarta con el lema ‘‘Marixol etxera’’: «Marixol Iparragirreri eta bere senideei nire elkartasun oso azaldu nahi diet. Gure herrian bizu dugun eszenatoki berria ez zen posible izango Marixolen ekarpenik gabe. Marixok eta beste guztiak etxera!». Un manifiesto que reclama su libertad incide en esta idea, recordando su implicación de primera línea en el cambio de ciclo.

En la querella, la formación de Santiago Abascal considera que Otegi es autor de un delito «enaltecimiento del terrorismo» y otro de «odio», de conformidad con lo dispuesto en el artículo 578, 580 bis y 510 de Código Penal, por lo que ha presentado una querella ante el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional.

«Las manifestaciones de Otegi son el reconocimiento personal y petición de reconocimiento social a una deplorable actividad delictiva», afirma Vox en un comunicado, al mismo tiempo que asegura que «no puede consentir que se dé la más mínima publicidad a un terrorista ni que sea ejemplo de actividad para lograr ningún objetivo, especialmente político».

Como es sabido, Otegi ha sufrido reiteradas condenas de la Audiencia Nacional por este tipo de acusaciones. Dos fueron anuladas o declaradas injustas por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos: la que le castigó por llamar a Juan Carlos de Borbón «jefe de los torturadores» y la del «caso Bateragune».