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EH Bildu ya alertó en junio de las intenciones de Zegona respecto a la fibra óptica de Euskaltel

El parlamentario Iker Casanova aseguró entonces que se estaban haciendo estudios sobre la venta de la red de fibra óptica, construida en su día con dinero público. La coalición responsabiliza al Gobierno de Lakua y a Kutxabank del «expolio» de la compañía de comunicaciones.  

Iker Casanova ya advirtió en junio de que Zegona estudiaba la venta de la red de fibra ótpica de Euskaltel. (Endika PORTILLO / FOKU)
Iker Casanova ya advirtió en junio de que Zegona estudiaba la venta de la red de fibra ótpica de Euskaltel. (Endika PORTILLO / FOKU)

EH Bildu ha recordado que a principios del pasado junio, durante una sesión en la Cámara de Gasteiz, su parlamentario Iker Casanova ya advirtió de los riesgos que suponía dejar Euskaltel en manos de un fondo de inversión como Zegona. «Se están haciendo ya estudios sobre reducciones de plantilla, venta de la red de fibra y también sobre la venta de la sede», concretó.

Ese mismo día, el Ejecutivo autonómico quiso trasladar un mensaje de tranquilidad, negando la posibilidad de un traslado de la sede social. Cuatro meses después, parece que los malos augurios se van a cumplir, al menos en lo referente a la venta de la red de fibra óptica.

Una red, ha subrayado EH Bildu, que fue construida con dinero público, que hasta 2012 era propiedad del Gobierno de Lakua y que este «se la vendió, bien podría decirse que se la regaló, a Euskaltel. Es decir, que una infraestructura creada con dinero público va a servir para enriquecer manos privadas».
 
Ante esta situación, la coalición soberanista «responsabiliza a Lakua, al lehendakari Urkullu y a la consejera Arantxa Tapia, en especial, y a Kutxabank del expolio de Euskaltel».

«Pérdida de arraigo»

El propio Casanova ha subrayado que desde hace tiempo EH Bildu viene denunciando «la pérdida de arraigo de Euskaltel y la desnaturalización de su carácter de empresa unida a Euskal Herria. Todos los pasos que se han dado en esa dirección han sido aplaudidos, y justificados, cuando no apoyados, por el Gobierno vasco y Kutxabank».

El parlamentario ha reclamado «un cambio de rumbo claro» a Lakua y a la entidad bancaria para que «recuperen el control de Euskaltel, que compren más acciones de la empresa y le den un giro para volverla a situar en el carril del que nunca debió salir, que es el de ser una empresa vasca con vocación de servicio, pertenencia y arraigo en esta comunidad».

«Hoy ya es evidente que el centro de decisión de Euskaltel se ha perdido, porque más allá de la ubicación de su sede, sus nuevos dueños, el fondo especulador internacional Zegona, son los que toman absolutamente todas las decisiones, y lo hacen fuera de este país y en función de  intereses que no son evidentemente los de este país», ha concluido.