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Santiago de Chile

Santiago de Chile, sin metro y con militares en sus calles

Orgullo de los chilenos y eje del transporte público, el Metro de Santiago ha quedado inutilizado. Más de 40 estaciones sufrieron daños durante una monumental jornada de protesta del viernes que ha llevado al Gobierno a sacar a los militares a la calle, por primera vez desde el final de la dictadura.

Las llamas consumen una estación del metro en Santiago de Chile. (JAVIER TORRES / AFP)
Las llamas consumen una estación del metro en Santiago de Chile. (JAVIER TORRES / AFP)

Santiago de Chile ha despertado hoy con toneladas de basura y restos de varios autobuses del transporte público y de bicicletas de uso compartido completamente calcinados en sus calles, consecuencia de las protestas del viernes provocadas por la subida del precio de los billetes de metro de la ciudad.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha declarado el estado de emergencia en las provincias de Santiago y en las comunas de Puente Alto y San Bernardo, en la región metropolitana, y ha sacado a los militares a la calle por primera vez desde el retorno de la democracia (1990) por protestas sociales.

«Es triste pero esta destrucción fue la manera que tuvo la gente para que la escuchen. Chile era una olla a presión y estalló así de la peor manera, porque nos dejaron sin metro», ha comentado a AFP María, una empleada estatal que esperaba tomar un autobús, en medio de los destrozos.

A primera hora, militares patrullaban algunos puntos de Santiago pero no se divisaba su presencia frente al palacio presidencial, pese a que han quedado a cargo de la seguridad –inicialmente por 15 días– tras el decreto de estado de emergencia anunciado pasada la medianoche.

El general a cargo, Javier Iturriaga, ha precisado que unos 500 militares están en las calles, resguardando la seguridad tras una madrugada mucho más tranquila que la jornada del viernes, cuando los enfrentamientos e incendios se sucedieron en varios puntos. «Hoy en la mañana la ciudad se ve en calma», ha afirmado.

Sebastián Piñera, tras decretar el estado de emergencia, ha explicado que la subida del precio del metro se ha producido por el «alza que ha ocurrido en el precio del dólar y el precio del petróleo» y ha señalado que comprende «perfectamente» y que se solidariza con los chilenos que se ven afectados por la subida del precio. Pero su ministra de Transportes, Gloria Hutt, ha descartado revisar las tarifas, porque es una «decisión ya establecida».

Las protestas han comenzado en la capital chilena después de que el Gobierno decidiera subir el precio del billete de metro de 800 a 830 pesos (de alrededor de 1,01 a 1,05 euros).

El servicio de metro de la capital ha anunciado que debido a los disturbios en las estaciones todas sus líneas han sido cerradas, algo que se mantendrá durante todo el fin de semana.

La masiva protesta tomó ayer por sorpresa al Gobierno del derechista Piñera, que sólo días antes había afirmado que Chile era una especie de «oasis» en la región, por su estabilidad política y económica.