Para ello el Departamento de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos ha aprobado para 2020 que las rentas máximas de alquiler de las viviendas protegida, que están referenciadas al IPC, crezcan sólo en un 0,1%.

Una media que enmarca en la apuesta por priorizar las políticas de vivienda de alquiler asequible, además del aumento de la oferta de promoción pública, de la movilización de pisos vacíos a través de la Bolsa de Alquiler o de la colaboración con promotores privados para sacar al mercado un mayor número de viviendas en régimen de arrendamiento.

El incremento aprobado del 0,1% es equivalente al IPC general base 2016 correspondiente a octubre de 2019, recientemente publicado por el INE, y supone una subida de unos 50 céntimos de promedio al mes, según los datos aportados por el Gobierno, que añade que la tasa de variación anual del IPC general en Nafarroa fue del 0,5% y la de los dos últimos años del 1,6% y 2,3%, respectivamente.

Fue con la Ley del Derecho a la Vivienda de 2016 cuando se cambió el cálculo del precio máximo de renta de las viviendas protegidas, que ya no se hizo depender del valor del módulo sino del IPC y esto supuso un descenso considerable de las rentas de alquiler y explica que la subida del módulo de vivienda protegida prevista para 2020 –el 5,65%- no sea aplicable a los precios de arrendamiento.

Para 2020, los precios máximos de arrendamiento protegido, tanto para viviendas del parque público como de promoción privada, serán así de 5,62 euros por metro cuadrado útil al mes para viviendas ubicadas en Iruñerria, Tutera, Lizarra y Tafalla, y de 5,31 euros para el resto de municipios de la comunidad, renta a la se añaden 62,42 euros al mes por plaza de garaje, en todos los municipios, y otros 2,08 euros por metro cuadrado de trastero y otros anejos.

Estos precios, similares a las existentes en 2010, determinan una renta máxima anual para el alquiler protegido, aunque en función de los ingresos familiares ponderados los inquilinos pueden recibir una subvención del 25%, 50% o 75% de la renta.

En el caso de una vivienda estándar de 3 dormitorios y 85 metros cuadrados útiles con garaje y trastero en Iruñerria, por ejemplo, se abonaría una renta mensual de 552,54 euros y si con derecho a percibir algún tipo de subvención la renta final puede quedar en 414,41 euros (25% de subvención), 276,27 euros (50%) o 138,14 euros (75%).

La dirección general de Vivienda maneja un presupuesto anual de 13,5 millones de euros, importe que permite ayudar a más de 8.000 personas titulares de un contrato de alquiler protegido ya que la disponer de vivienda asequible en alquiler es una de las prioridades para lograr además una política de vivienda «inclusiva, que no deje a nadie atrás, es nuestra principal aspiración y tarea», sostiene el Ejecutivo.

Y a ello añade que los poderes públicos deben aumentar la oferta de vivienda de alquiler «para intentar contener los precios del mercado libre» y de ahí que la elaboración de índices de referencia, en función de las zonas, para regular los precios del mercado libre de alquiler sea una de las medidas incluidas en el programa del departamento de Vivienda para esta legislatura.