Después del sueño, ha llegado el aterrizaje forzoso. Unicaja de Málaga no ha hecho una maravilla de encuentro, pero ha lanzado 17 veces más que RETAbet Bilbao Basket y ha impuesto su poderío físico al de los hombres de negro. De hecho, uno de los ex de Bilbao Basket, el base Alberto Díaz, ha sido el encargado de sellar el triunfo andaluz después de que a un gafado Rafa Martínez se le haya escapado con el fallo de un triple liberado la última oportunidad para que los bilbainos pudieran optar al triunfo. El 77-70 final indica que los pupilos de Alex Mumbrú no han cejado en su empeño hasta el final, pero que no han tenido opciones reales de victoria, sobre todo a partir del descanso.

En todo caso, los hombres de negro han conseguido adherirse a la pelea por el partido en la primera mitad. No hace falta decir que Unicaja no tiene el talento ofensivo del Real Madrid, pero lo cierto es que el cuadro malagueño ha hecho bastante más daño que los blancos desde más allá del arco. Eso sí, el conjunto bilbaino ha sufrido más de la cuenta a la hora de cerrar el rebote defensivo, contrastando con su facilidad para rebotear en ataque, labor en la que Balvin y un muy activo Emir Sulejmanovic han estado muy atinados.

Todo eso y más es lo que ha hecho falta, toda vez que la defensa malagueña ha controlado muy de cerca a Bouteille, encargándose del alero galo su compatriota Toupane. Bilbao Basket ha encontrado otras vías de anotación, como el citado Sulejmanovic o Kulboka, este sobre todo en el primer cuarto, impidiendo a los de Luis Casimiro abrir brechas en ningún momento, mas allá de un puntual 28-22 que se ha resuelto en un minuto de inspiración. Curiosamente, pese al acierto andaluz en el triple, los de Mumbrú han sabido frenar el bombardeo exterior rival gracias a una zona 2-3, lo que fuera para cortar el ritmo a un Unicaja que no ha terminado de sentirse a gusto, por mucho que, tras haber ido por detrás en el luminoso a lo largo de la primera mitad, se ha adueñado de la iniciativa del resultado en el segundo asalto.

Asimismo, Alex Mumbrú ha sabido echar mano de Tomeu Rigo una vez que Jaylon Brown ha cometido su segunda falta. A la vista de que el los partidos en Málaga suelen tener un fuerte componente físico, alargar la rotación ha sido un acierto, así como sentar a Kulboka y darle a Sergio Rodríguez y Sulejmanovic minutos sobre el parqué. El lituano ha padecido más de la cuenta en la defensa, mientras que sus sustitutos han estado más finos en ese sentido. Total, que a pesar de haber disputado una primera mitad lejos de la excelencia –con otra de las taras en los balones perdidos: 9 en los 20 primeros minutos–, RETAbet Bilbao Basket ha conseguido mantenerse a la estela de Unicaja, con un abierto 37-35 al descanso.

Una marcha menos

Unicaja ha visto que apelando al físico ha hecho daño a los bilbainos y no ha hecho sino insistir en ello. Un Axel Toupane más discreto en la primera mitad se ha encargado de amargarle la vida a su compatriota y tocayo Bouteille, por ejemplo, y en un abrir y cerrar de ojos los de Luis Casimiro han endosado un parcial de 7-0 a los hombres de negro. Bouteille, por cierto, ha decaído tremendamente su rendimiento en defensa al ver que en ataque no le estaban saliendo las cosas. Eso es algo que el alero francés deberá corregir en lo que resta de campeonato, porque los marcajes específicos que va a recibir serán cada vez más exigentes.

En adelante, el juego de los pupilos de Mumbrú ha sido un constante querer y no poder. Jaylon Brown ha intentado encontrar su ritmo anotador, pero solo ha dejado destellos; Rouselle se ha decidido a penetrar pero apenas si ha logrado un par de situaciones de ventaja; Sergio Rodríguez ha sumado cinco puntos bien ricos, pero el tinerfeño no pasa de ser un voluntarioso secundario cuya incidencia directa en los partidos es –y debe ser– bastante escasa. Llegar con solo seis puntos de desventaja, 56-50, ha sido el único asidero de esperanza para Bilbao Basket, porque la sensación ha empezado a ser cada vez más adversa.

Una adversidad que no ha mejorado en los diez últimos minutos. No obstante, sendos triples de Rafa Martínez y Rouselle, unida a alguna precipitación de Unicaja de forma incomprensible, ya con solo los dos últimos minutos por delante, ha supuesto un último intento de esperanza para los de Mumbrú. De hecho, con 73-67 en el marcador y posesión, los hombres de negro han trazado perfectamente su jugada –una de las más fluidas–, pero el triple de Rafa Martínez –martirizado por el público y que además ha terminado con un fuerte golpe en la cabeza merced a un fortuito encontronazo con Alberto Díaz– no ha entrado –8 de 22 desde más allá del arco para los vizcainos– y en la siguiente jugada Alberto Díaz, marcándose un lujo con un «step back» para poder lanzar liberado desde media distancia, ha ahuyentado todas las dudas encestando un 75-67 ya prácticamente definitivo.

Garino se pierde lo que resta de temporada

En lo que respecta a Kirolbet Baskonia, intentará cerrar la semana con pleno de victorias recibiendo en el Buesa Arena a Valencia Basket a las 18.30. Sin embargo, la noticia más importante y más triste es que Patricio Garino sufre una grave lesión en la rodilla derecha que lo oboigará a pasar por el quirófano y que seguramente le haga perderse lo que resta de temporada.

El alero marplatense se retiró en el primer cuarto del partido que enfrentó el viernes a Kirolbet Baskonia al Zenit de San Petersburgo y el sábado se confirmó que padece una rotura de ligamento anterior cruzado de su rodilla derecha, lo cual le obligará a tener que ser operado. El tiempo estimado de baja se precisará, según ha detallado el propio club baskonista, después de la intervención, pero lo más probable es que la temporada 2019/2020, y seguramente también los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, se haya acabado para el jugador argentino.