Ramón SOLA

Batet preside el Congreso, Vox entra en la Mesa y los de Llotja de Mar votan «askatasuna»

Meritxell Batet (PSOE) ha sido reelegida presidenta del Congreso, cargo que ya ocupaba desde abril. El Senado será dirigido por María Pilar Llop, del mismo partido. El independentismo se ha hecho oír poniendo en sus papeletas «llibertat» y «askatasuna».

Bel Pozueta, novedad en la bancada de EH Bildu.
Bel Pozueta, novedad en la bancada de EH Bildu.

El reparto de cargos en el Congreso y el Senado españoles ha comenzado con la elección de presidentes. La Cámara Baja será dirigida de nuevo por Meritxell Batet, antes ministra de Administraciones Públicas. Y la del Senado por María Pilar Llop. Dos mujeres, ambas del PSOE.

Las dos votaciones se han resuelto en segunda ronda al no obtener la mayoría absoluta necesaria en primera (Llop se ha quedado a solo un voto).

Batet ha obtenido 166 votos frente a 140 de Ana Pastor. Y Llop 139 frente a 109 de Pío García Escudero (PP).

Diputados y senadores de grupos del Acuerdo de Llotja de Mar no han inscrito en sus papeletas nombre alguno, sino una demanda política: «Llibertat» en el caso de los catalanes, «askatasuna» en el de los vascos. Todos ellos han sido invalidados a efectos oficiales.

Ello ha provocado incluso cierta confusión, cuando el diputado de más edad que dirige la sesión del Congreso ha computado como «nulo» uno de los votos cuando en él había al parecer un nombre correcto. La persona que había a su lado se lo ha hecho notar.

En total ha habido 29 papeletas anuladas, lo que coincide con el número de diputados que tienen los partidos firmantes de Llotja de Mar.

Mayoría «progresista» y el lío Vox

Tras la elección de Batet se han votado las vicepresidencias de la Mesa y una de ellas ha ido a parar a Vox. Había una opción de evitarlo que se ha frustrado sobre todo por la falta de implicación del PP, que eludió la oferta previa para acordar uno reparto de votos que dejara fuera a la ultraderecha.

Al no haber prosperado esta opción, cada grupo ha optado por votarse a sí mismo para evitar «sustos», con lo que Vox ha sacado puesto al ser la tercera fuerza del Congreso. Hubiera bastado con que el PSOE dividiera sus votos por la mitad para superarle, pero con ello se arriesgaba también a perder alguna silla si por ejemplo PP y Vox sumaban sus papeletas con algún acuerdo oculto.

El vicepresidente ultraderechista será Ignacio Gil Lázaro, que de hecho ya formó parte de la Mesa de la Cámara Baja cuando pertenecía al PP. Fue el propio Mariano Rajoy quien le designó para esa responsabilidad.

Una vez constatadas las posiciones de cada uno, curiosamente el «cordón sanitario» sí ha funcionado en la elección de secretarías para la Mesa. Ahí sí se ha materializado otra forma de reparto que ha dejado en quinto puesto al candidato de Vox, por detrás de uno del PSOE, otro del PP y dos de Unidas Podemos, lo que muestra que en este caso sí que decenas de votos del PSOE han ido a UP para cerrar el paso a Vox.

Con todo ello, finalmente la Mesa queda conformada por tres representantes del PSOE (presidenta, vicepresidente y secretario); otros tres de UP (vicepresidencia y dos secretarías); dos del PP (vicepresidencia y secretaría) y uno de Vox (vicepresidencia). Hay una clara mayoría «progresista» de seis frente a tres.