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Fallece un extrabajador de Patricio Echeverría (Legazpi) tras años de exposición a amianto

Un extrabajador de la empresa Patricio Echeverría ha fallecido a consecuencia de la asbestosis contraída por la exposición a amianto, ha notificado ELA. Había trabajado durante 24 años en la planta de Legazpi, en el puesto de cucharero. Una sentencia judicial lo declaró probado, pero la empresa ha recurrido.

Manifestación de los trabajadores y las trabajadoras en contra del amianto en Beasain. (Andoni CANELLADA / FOKU)
Manifestación de los trabajadores y las trabajadoras en contra del amianto en Beasain. (Andoni CANELLADA / FOKU)

Un extrabajador de la empresa Patricio Echeverría ha fallecido a consecuencia de la asbestosis contraída por la exposición al amianto, según ha comunicado ELA. El Juzgado de lo Social número Uno de Donostia ya le había concedido la Incapacidad Permanente Absoluta derivada de Enfermedad Profesional, considerando como empresas sucesoras de Patricio Echeverría y, por ello, responsables de la exposición a amianto a CIE Automotiv y Sidenor Aceros Especiales.

El fallecido había trabajado durante 24 años en la planta de Legazpi, ocupando el puesto de cucharero, y encargándose de colar el acero fundido y de reparar y rehacer las cucharas cuando se deterioraban.

La sentencia, dictada antes del fallecimiento del trabajador y que no es todavía firme al haber sido recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) por las empresas, declaró probada su exposición a amianto en base al informe de Osalan de setiembre de 2017, por el que posteriormente se le incluyó en el fichero de trabajadores expuestos de la CAV.

ELA ha criticado el recurso interpuesto por la dirección de la empresa porque «supone un alargamiento de los trámites procesales debiendo ser ahora la familia del fallecido la que continúe la batalla judicial para exigir las responsabilidades civiles y de toda índole que procedan una vez sea firme la sentencia que declaró la Incapacidad Permanente Absoluta».

Informe de Osalan

En el informe de Osalan, que se tomó como referencia en el Juzgado de lo Social número uno de Donostia para emitir la sentencia, se constataba que la empresa importaba amianto desde los años 60 hasta que se dejó de emplear en 1984, reconociendo como tal la capa blanca que iba fijada contra la chapa del horno o cuchara, que los trabajadores manipulaban sin protección porque desconocían su peligrosidad.

Para acoger dicha conclusión, la resolución judicial también se hizo eco de las declaraciones testificales de los compañeros de trabajo, que explicaron el uso de cinta de amianto para proteger la corredera, que se empleaba en la buza, y cuando se deterioraba se quitaba y reparaba con una frecuencia de varias veces al día. Se empleaba amianto sin mascarillas y se cortaba por los trabajadores según necesidad.

«Este fallecimiento nos sitúa de nuevo, en toda su crudeza, ante el drama de las Enfermedades Profesionales derivadas del contacto con amianto, un fenómeno creciente y de dimensiones casi pandémicas derivado todo ello de un insuficiente control público y de la falta más absoluta de medidas de seguridad por parte de las empresas durante el pasado siglo XX», concluye ELA.