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Sare recuerda que «nadie tiene derecho a coartar» la libertad de expresión de López de Abetxuko

Ante la campaña política y mediática desatada en los últimos días para impedir la charla que el expreso José Ramón López de Abetxuko tiene previsto ofrecer este martes en el campus de la UPV de Gasteiz sobre la situación de los presos enfermos, el portavoz de Sare Joseba Azkarraga ha declarado este mediodía que nadie puede coartar su libertad de expresión. La cita es a las 12.30 en el Aulario del campus gasteiztarra.

José Ramón López de Abetxuko hace un gesto de afecto en Gasteiz el día en que salió de la cárcel (Jaizki FONTANEDA/FOKU)
José Ramón López de Abetxuko hace un gesto de afecto en Gasteiz el día en que salió de la cárcel (Jaizki FONTANEDA/FOKU)

José Ramón López de Abetxuko, excarcelado en julio del año pasado con la condena agotada, resume la crudeza de la política aplicada contra los presos y presas vascas, ya que cumplió íntegramente la condena de 30 años pese a llevar una década gravemente enfermo y tener 68 años de edad al salir de prisión.

Por tanto, el expreso gasteiztarra conoce de primera mano esa política carcelaria y la situación de los prisioneros enfermos, y de todo ello está previsto que hable mañana en el campus de la UPV en Gasteiz, en una charla organizada por Sare y donde también intervendrá el abogado Txema Matanzas. La cita está programada a las 12.30 horas en el Aulario.

Sin embargo, en los últimos días se ha desatado una intensa campaña por parte de algunos medios y partidos políticos, así como de organizaciones como Covite, que pretenden que el evento no llegue a celebrarse y están presionando a la UPV para que la cancele. Incluso la asociación Esteban de Garibay, que está presidida por el exdelegado del Gobierno español Carlos Urquijo, ha organizado una concentración de protesta.

Frente a esta embestida, el portavoz de Sare, Joseba Azkarraga, ha recordado este mediodía que «nadie tiene derecho a coartar» la libertad de expresión de López de Abetxuko, y ha reclamado que se deje de «utilizar el dolor de las víctimas» de forma «partidista». 

En una declaración ante los medios en Gasteiz, Azkarraga ha dicho que no entiende la «polémica» suscitada en torno a esta conferencia, dado que la propia red ciudadana ha comparecido en anteriores ocasiones en distintas instituciones para hablar de los mismos asuntos que serán tratados este martes, y ha señalado que en esta charla mantendrán, como siempre «el más absoluto respeto a todas las víctimas de las distintas violencias que se han ejercido en este país».

En este sentido, ha mostrado su deseo de que la charla se pueda celebrar «con normalidad», de forma que incluso quienes se oponen a la misma puedan participar en ella para expresar su opinión.

Sortu denuncia el «hostigamiento»

Sobre este mismo asunto, Sortu ha censurado el «hostigamiento» contra el expreso, y ha valorado que el intento de impedir la charla «no contribuye a la construcción de la paz y la convivencia; al contrario, trata de silenciar determinados sufrimientos que han ocurrido (y están ocurriendo)».

«El delegado del Gobierno Jesus Loza –uno de los que han instado a suspender el evento– no tiene ninguna autoridad ética para impedir la charla», afirma la formación abertzale en una nota de prensa, apostillando que Loza «no dijo nada por la que hace poco dio Sánchez Corbí, el Guardia Civil condenado por torturar a Kepa Urra y que posteriormente fue condecorado y ascendido». «¿Qué pretende? –se pregunta Sortu– ¿Imponer un relato maniqueo de buenos y malos y justificar así la cruel política penitenciaria aún vigente?».

A su juicio, «la cuestión de los presos precisa de una solución inmediata, sobre todo en el caso de quienes padecen una enfermedad grave e incurable», y señala en la nota que este mismo año han fallecido Oier Gómez, Juan Mari Maizkurrena y José Ángel Otxoa de Eribe. «Su destino hubiera sido muy distinto si la política penitenciaria no se hubiera basado en la venganza y el odio», destaca al respecto.

Sortu recuerda que son 20 los presos políticos que padecen una enfermedad grave e incurable. «Cualquier persona enferma –concluye– necesita una atención especializada y un entorno adecuado, además de medicamentos, máxime cuando la enfermedad es grave o incurable».