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MADRID

El presidente de la CEOE considera «excesivo» un SMI de 1.000 euros

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, considera «excesivo» un SMI de 1.000 euros al mes, ya que «hay una parte de la economía que no lo aguantaría».

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. (Luis JAUREGIALTZO/FOKU)
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. (Luis JAUREGIALTZO/FOKU)

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, considera «excesivo» un SMI de 1.000 euros al mes, ya que, a su juicio, «hay una parte de la economía que no lo aguantaría, especialmente la España vaciada».

Así lo advierte en una entrevista publicada por Efe horas antes de que la nueva ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, se reúna con los dirigentes de las patronales, CEOE y Cepyme, y de los sindicatos CCOO y UGT para tratar la nueva subida del SMI.

Una reunión que tendrá lugar a las 17.30 en el Ministerio de Trabajo y que será la que abra el Diálogo Social en esta nueva legislatura de Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos.

Garamendi pedirá al Ejecutivo español que las empresas que prestan servicios a las administraciones públicas puedan trasladar la subida del SMI en los contratos. «Muchas han entrado en pérdidas como consecuencia de que tienen la obligación de incrementar los salarios, pero no pueden repercutirlo en el precio», expone.

Reforma laboral

Sobre la reforma laboral, Garamendi pide que todo pase por la mesa de negociación. «Pensamos, que tal y como está la reforma laboral, podrían tocarse algunos temas pero depende a dónde se llegue sí podría afectar al empleo», afirma, y apunta que «los empresarios contrataremos en función de lo que veamos y la seguridad que nos den estos cambios».

Cuestionado por la posibilidad de derogar el artículo 52.d, que permite despedir por bajas médicas, Garamendi muestra también su disposición a hablar, aunque le sorprende la «urgencia».

También se muestra abierto a ver con los sindicatos temas como la prevalencia del convenio de empresas sobre el sectorial, porque «es posible que pueda haber algún caso en el que se haya generado algún dumping con respecto a otras empresas» o la ultraactividad.

«Hay que medirlo. Igual no es bueno que cuando acaba la vigencia de un convenio se acabó, ni tampoco que 'sine die' ya se tenga ese convenio», afirmar.

Por último, sobre pensiones, Garamendi cree que lo mejor es un acuerdo consensuado entre todos los partidos en el seno del Pacto de Toledo. «Los acuerdos, cuando son duraderos tienen que ser de todos», recomienda Garamendi, que reconoce que también eso implica mayor dificultad y más tiempo.