El ex ministro de Economía de Bolivia Luis Arce, candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS) a las elecciones presidenciales del 3 de mayo, ha llegado hoy a La Paz procedente de Argentina para participar en el proceso electoral.

Arce ha llegado al aeropuerto internacional de El Alto, donde ha sido recibido por numerosos simpatizantes del MAS y por el ex ministro de Exteriores David Choquehuanca, que le acompañará en la contienda electoral como candidato a la Vicepresidencia. «Saludo la espontánea concentración del pueblo paceño (...) para recibir al candidato y futuro presidente de Bolivia», ha valorado Morales en Twitter.

El candidato del MAS ya había anunciado ayer que hoy volvería a Bolivia, de donde salió en noviembre tras del golpe de Estado contra Morales. Arce recaló en México, al igual que Morales y otros antiguos colaboradores, donde permanece en calidad de asilado político.

Está previsto que Arce se reúna en las próximas horas con la dirección nacional del MAS, así como con representantes del Pacto de Unidad y de la Central Obrera Boliviana (COB), organizaciones afines, según ha informado al diario local ‘La Razón’ el diputado del MAS Henry Cabrera.

Arce ha denunciado que «las condiciones en este momento no son las mejores para realizar una campaña electoral» porque los dirigentes del MAS están siendo «perseguidos y amedrentados».

El propio Arce está siendo investigado por un presunto fraude del Fondo Indígena pero, según aclaró el lunes la Fiscalía boliviana, no existe ninguna orden de detención en su contra.

Ambiente electoral

Aunque hasta el próximo 3 de febrero hay plazo para presentar candidaturas y quedan más de tres meses para los comicios, Bolivia está inmersa en un ambiente electoral en el que se van definiendo los candidatos y las alianzas entre partidos.

El MAS se perfila como una de las opciones con más apoyos entre el electorado, aunque Morales ya no sea su candidato, ante una variedad de alternativas pese a las voces que reclaman un frente único del resto de partidos.

Morales se ha mostrado seguro de que Arce ganará en primera vuelta, dado el elevado número de aspirantes entre sus opositores, entre ellos la propia presidenta interina, la golpista Jeanine Áñez, cuya decisión de presentarse a las presidenciales ha sido muy cuestionada ya que siempre había mantenido que no se postularía.