El delantero argentino del Osasuna, Chimy Ávila, ha sido intervenido con éxito este viernes en la Clínica Universidad de Nafarroa de la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda que le mantendrá fuera de los terrenos de juego lo que resta de temporada.

La operación, que ha transcurrido sin incidencias, se ha realizado por vía artroscópica, una plastia HTH para sustituir el ligamento cruzado anterior roto, y un refuerzo lateral de la articulación. Durante la intervención, el equipo médico ha apreciado una lesión en el menisco externo, que ha sido suturada.

De esta forma, el futbolista ha sido operado por el doctor Andrés Valentí y su equipo de Cirugía Ortopédica y Traumatología de la CUN una semana después de lesionarse durante el partido de Liga ganado por Osasuna ante el Levante en El Sadar (2-0).

Ese bien pudo ser el último partido de Ávila con Osasuna, debido a la existencia de clubes dispuestos a pagar la cláusula de rescisión del rosarino (25 millones de euros). Uno de los pretendientes era el Barcelona, que al final no ha encontrado futbolista de su gusto y renuncia a reforzarse. Dada la nueva situación, el argentino seguirá en Iruñea al menos hasta junio. En realidad, tiene cuatro años de contrato y este era solo el primero, en el que ha despuntado con nueve goles.

Valentí ha comentado en declaraciones facilitadas por el club que la cirugía ha transcurrido «sin incidencias» y que la vuelta del jugador argentino a su domicilio dependerá de «la evolución postoperatoria y del control del dolor».

Barja, también en el quirófano

Osasuna ha tenido en las últimas horas otro percance médico con la operación urgente de apendicitis a Kike Barja, que precisamente acababa de volver al equipo tras sufrir la misma lesión que Ávila y estar parado desde julio.

Se calcula que ello demorará otro mes su retorno continuado a la competición. Barja había disputado algunos minutos en los dos últimos partidos coperos de Osasuna: en Huelva y en Anoeta.