Dabid LAZKANOITURBURU

Las fuerzas leales a Al-Assad recuperan el control total del eje Damasco-Alepo

En su avance militar en Idleb y en la vecina Alepo, las fuerzas leales al gobierno de Bashar al-Assad se han hecho con el control de la estratégica autovía que comunica Damasco con la otrora capital económica del norte de Siria. Turquía ha lanzado una contraofensiva con la que sus milicias rebeldes a sueldo buscan recuperar terreno perdido en Idleb.

Civiles huyen de los bombardeos para recuperar el control de la estratégica carretera. (Aaref WATAD-AFP)
Civiles huyen de los bombardeos para recuperar el control de la estratégica carretera. (Aaref WATAD-AFP)

Las fuerzas gubernamentales sirias y las milicias locales y extranjeras que les apoyan se han hecho con el control de la estratégica autovía que une Alepo y Damasco, la M5, por primera vez desde 2012, cuando los grupos rebeldes tomaron su control, según ha informado el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

Según este organismo, con sede en Londres y una red de informantes en Siria, las fuerzas gubernamentales han conseguido hacerse con el control del barrio de Al Rashidin, en las afueras de la ciudad de Alepo, lo que les ha permitido controlar toda la autovía. Una fuente militar siria ha confirmado a la agencia rusa Sputnik la toma de la carretera.

La M5 conecta Damasco con Alepo, la segunda ciudad del país, y constituye una importante arteria para las fuerzas de Bashar al-Assad. Las tropas sirias, apoyadas por sus aliados rusos, iniciaron la operación para recuperar el control completo de la autovía el pasado 24 de enero.

Según el Observatorio, desde enero las fuerzas gubernamentales y sus aliados han conseguido tomar unas 160 áreas en Idlib y la zona rural de la provincia de Alepo que se encontraban bajo control de los grupos rebeldes, la mayoría a manos de una coalición salafista-yihadista.

El avance de las fuerzas gubernamentales se está produciendo pese al alto el fuego acordado entre Turquía y Rusia en enero. Moscú es uno de los principales aliados de Al-Assad mientras que Ankara respalda a los grupos rebeldes que desde 2011 luchan por derrocarle.

El presidente turco, Recep Tayip Erdogan, ha advertido de que Damasco «pagará muy caro» todo nuevo ataque como el que el lunes dejó un saldo de cinco soldados turcos muertos en un bombardeo en un aeródromo militar de Idleb.

Contraofensiva turca

Tras el ataque, Ankara anunció haber «neutralizado a más de un centenar» de soldados sirios. Hoy por la mañana, rebeldes de lo que queda del Ejército Libre Sirio (ELS), a sueldo de Ankara, han anunciado el derribo de un helicóptero del Ejército regular sirio al sudeste de la ciudad de Idleb.

El ataque se sitúa en el marco de la contraofensiva del ELS para tratar de recuperar el control del eje de comunicaciones en torno a la localidad de Saraqueb, en manos de Damasco desde hace días,

Por otro lado, las Fuerzas Armadas rusas han derribado este lunes dos drones lanzados por las milicias rebeldes que se acercaban a la base aérea rusa de Hmeimim, en la provincia siria de Lataquia, según ha explicado el jefe del Centro para la Reconciliación en Siria, Yuri Borenkov.

La base aérea de Hmeimim es gestionada y operada por Rusia, que intervino militarmente en 2015 en apoyo al presidente sirio, Bashar al Assad.