La neerlandesa Kiki Bertens, número ocho del mundo y ganadora del torneo en 2019, ha revalidado el título este domingo en San Petersburgo al vencer en la final a la kazaja Yekena Rybákina por 6-1 y 6-3.

El hecho de jugar la final ha obligado a Bertens a no tomar parte en el torneo de Dubai, lo que ha provocado que la organización del torneo que arranca este lunes reajuste el cuadro. De esta manera, la vasco-venezolana Garbiñe Muguruza se enfrentará a la flamenca Kim Clijsters, que a sus 36 años regresa a la competición con una plaza de invitada especial.

Clijsters vuelve a las pistas después de dejarlas, primero en 2007 para tener un hijo, y de nuevo en 2012 en el que parecía su adiós definitivo.

Al hacerse el cuadro, Muguruza tenía que medirse con la ucraniana Elina Svitolina. La de Caracas, finalista del Abierto de Australia, parte como novena cabeza de serie de este torneo que cuenta con cinco de las diez mejores del mundo, siendo la rumana Simona Halep y la checa Karolina Pliskova las dos primeras cabezas de serie.

Linette gana en Tailandia

La polaca Magda Linette se ha impuesto en el torneo Hua Hin al derrotar en la final a la suiza Leonie Küng por 6-3 y 6-2.

Linette, que partía como quinta favorita del Abierto de Tailandia, ha ganado así el tercer título de su carrera en el circuito, después de los de Ningbo (China) en 2014 y en el Bronx Open el año pasado.

Su victoria le hará subir al puesto 31 este lunes, la mejor posición de su carrera. Para Küng significará un gran progreso, pues de estar más allá del puesto 500 del mundo, el lunes estará cerca del 150.