Bidasoa-Irun adelanta su encuentro de la 19ª jornada liguera debido a su comprimiso de Champions League. Llega a esta jornada tras perder 32-25 en la ida de la eliminatoria europea ante el Wisla Plock. Mientras, en la competición doméstica todavía no sabe lo que es ganar en 2020, tras perder ante el Ademar León y Barcelona y empatar en Artaleku ante el BM Benidorm.

Este miércoles a las 20.30 visita a un conjunto cordobés que llega como séptimo clasificado, 'líder' de ese pequeño grupo creado en mitad de tabla. Los de Francisco Bustos vienen de ganar al Helvetia Anaitasuna en Iruñea (26-28) y acumulan dos victorias en los últimos tres partidos.

Jacobo Cuétara no podrá contar con los lesionados de larga duración Mikel Zabala y Paco Barthe, mientras que el jugador del filial, Martín Santano, viajará a Puente Genil.

El entrenador del Bidasoa-Irun ha pedido este martes «no pecar de soberbios» en el encuentro ante el Puente Genil. A pesar de la abultada derrota en Polonia ante el Orlen Wisla Plock (32-25), el técnico asturiano ha valorado la «experiencia enriquecedora» de «estar en los grandes momentos de la Liga de Campeones», lo que vendrá bien al equipo «para aprender y coger ritmo».

El partido de Córdoba será «peligroso» y el Bidasoa-Irun irá «al máximo para conseguir los dos puntos, que es lo más importante», ha comentado Jacobo Cuétara.

El equipo debe ser «un poco mejor en todo, mejorar ciertos aspectos del juego» que los jugadores están acusando, como pueden ser los «errores no forzados».

El Bidasoa-Irun no piensa en la vuelta de la eliminatoria ante el Wisla Plock de este sábado: «Queda muy lejos, la semana es eterna. Antes hay un partido complicado por delante y los jugadores piensan en Puente Genil y eso es muy importante», ha expresado Cuétara.