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Afectados por Azora dicen que Goia se ha comprometido con la estabilidad de los contratos

Representantes de las 300 familias afectadas por la irrupción en Donostia del «fondo buitre» Azora se han reunido este viernes con el alcalde, Eneko Goia, y han señalado después que «se ha comprometido a defender la estabilidad de los contratos». Esperar conocer las condiciones de Azora para renovar dos contratos ya vencidos.

Afectados por la llegada de Azora y Stop Desahucios, en una comparecencia anterior. (Andoni CANELLADA/FOKU)
Afectados por la llegada de Azora y Stop Desahucios, en una comparecencia anterior. (Andoni CANELLADA/FOKU)

La reciente irrupción en Donostia del fondo Azora adquiriendo Inmobiliaria Vascongada tiene movilizadas a las 300 familias en riesgo. Este viernes se han reunido con el alcalde, Eneko Goia, para trasladarle que «tiene la obligación moral de impedir la imposición de alquileres» que resulten abusivos. Y en una nota posterior han señalado que el mandatario del PNV «se ha comprometido a defender la estabilidad de los contratos y a que la subida del alquiler en los contratos vencidos y por vencer próximamente esté ligada al IPC».

De momento, a estos inquilinos les consta que Azora ha mostrado la voluntad de renovar dos contratos vencidos a 31 de enero. Y han entregado a Eneko Goia un listado con 20 más que caducan los próximos meses. No se posicionan de momento sobre las condiciones de renovación impuestas por este «fondo buitre» dado que no conocen su contenido; lo harán en una rueda de prensa el jueves, si para entonces las saben.

En la reunión sí han recordado al alcalde donostiarra que «tanto los inquilinos de Azora como los de la VPO de Benta Berri vienen pagando alquileres en sus respectivos barrios cuya cuantía está dentro de los índices de los precios medios, desglosados por municipios y barrios, publicados por el Gobierno Vasco en octubre pasado, calculados en base a las fianzas registradas».

«La propia consejería reconoce en el informe citado que Donostia es la ciudad de Euskadi con los alquileres más caros, en la que se ubican más de la mitad de los apartamentos turísticos de la CAV y donde se han instalado más plazas hoteleras en los últimos años, detrayando del uso social y residencial edificios enteros y viviendas para el negocio del turismo. Una ciudad en que, además, existen 4.000 viviendas deshabitadas sin ninguna penalización cinco años después de la aprobación del canon de la Ley de la Vivienda Vasca», añaden.

A la espera de cómo actúe este fondo, los afectados recuerdan que en 2018 aterrizó en Donostia Blackstone y ahora lo hace Azora, «precisamente porque no existe regulación alguna que ponga límites a esta burbuja especulativa del mercado del alquiler, cuya trágica consecuencia son los desalojos por finalización de contrato o las demandas por immpago de los alquileres abusivos que muchos ciudadanos no pueden pagar porque suponen más del 50% de sus ingresos».