Los números no paran de crecer, pero la proyección tanto de muertes como de casos positivos desciende, en este último caso por cuarto día consecutivo. Los responsables de Protección Civil del país transalpino han comunicado que en las últimas 24 horas se han detectado 683 nuevos infectados, un volumen inferior al del día anterior.

Otro dato relevante es que un total de 9.362 personas se han curado –más de mil en las últimas 24 horas–, si bien los negros guarismos se centran en el apartado de la mortalidad, que se eleva ya a los 7.503 según el último informe ofrecido. En él también se ha avanzado que en la actualidad hay 57.521 casos positivos.

El propio jefe de la Protección Civil italiana, Angelo Borrelli, presentaba síntomas febriles a primeras horas de la jornada de hoy, por lo que ha tenido que ser sustituido por el subdirector de dicha institución, Agostino Miozzo, en la comparecencia ante los medios.

Este ha asegurado que «estamos en una fase de aparente estabilidad, consideramos que el número de nuevos contagios es coherente con la tendencia de la propagación que ha tenido el virus en el país. Es esencial todavía mantener las indicaciones que estamos dando desde hace semanas, cumplir las normas y no bajar la guardia».

La región más afectada sigue siendo Lombardía, con 32.346 contagios y 4.474 fallecidos, seguida de Emilia Romagna (10.054 contagiados), Véneto (6.442) y Piamonte (6.024). De los 57.521 enfermos actuales, 3.489 se encuentran en UCIs, 30.920 están en aislamiento domiciliario y 23.112 ingresados en hospitales.