El central argentino ha respondido a varias preguntas de los medios de comunicación y aficionados a través de un vídeo publicado por el club en el que no ha querido pronunciarse sobre lo que debe ocurrir con la temporada.

«Lo importante es la salud de las personas y lograr estabilizar las cifras para darle tranquilidad a la gente», ha destacado Magallán, quien también ha recordado las consecuencias económicas de la pandemia para los más desfavorecidos.

Magallán, que se encuentra confinado con su hermano en Gasteiz, valora que «la temporada estaba siendo muy buena» porque el equipo ha mostrado «carácter en los momentos en los que hizo falta».

Reconoce que ahora «lo más difícil son los entrenamientos» porque no es lo mismo hacerlo en casa que hacerlo en las instalaciones de Ibaia con todo el equipo, aunque ha matizado que son conscientes de la situación y saben que cualquier día les pueden llamar para jugar.

«Por eso tenemos que estar activos por la responsabilidad que tenemos de llevar esta camiseta», ha subrayado.

Confiesa estar «desesperado por volver a jugar a fútbol» y que  está dispuesto a «retomar la Liga sin entrenar» porque está listo.

«Tenemos que ser conscientes y tenemos que hacer las cosas bien en casa, entrenar y alimentarnos bien», ha insistido

Lisandro Magallán, que estudia Derecho, ve series y reza en este tiempo de confinamiento, afirma que lo que más le gusta de la capital alavesa es la Iglesia de la Virgen Blanca, un lugar de culto en el que dice que le han acogido «muy bien».

Ha puntualizado que se lleva bien con todos los jugadores y con todo el personal que les ayuda en el día a día, pero ha destacado a Rodrigo Ely y Manu García porque le acompañan en las «rondas de mate».