El Estado francés ha superado este lunes las 3.000 muertes por coronavirus, con un total de 3.024 fallecimientos desde el inicio de la epidemia y 44.550 casos confirmados, ha anunciado el director general de Sanidad, Jérôme Salomon.

En las últimas 24 horas se han registrado 418 muertes, lo que supone el incremento diario más fuerte hasta la fecha. No hay certeza del alcance del coronavirus en Ipar Euskal Herria al no desglosarse los datos. 

La cifra de muertes solo cuenta las registradas en hospitales y no en residencias de ancianos o en los domicilios, lo que en los últimos días había levantado dudas sobre la transparencia del Ejecutivo de Emmanuel Macron, que prometió empezar a incluirlas esta semana.

El director general de Sanidad ha agregado que en estas últimas 24 horas han sido hospitalizadas otras 1.592 personas. Así, en estos momentos hay ingresadas más de 21.000 personas, con uno de cada cuatro pacientes en cuidados intensivos (5.056 personas), donde han entrado otras 424 personas durante las últimas 24 horas.

Salomon ha detallado que el 59% de las personas que se encuentran en estos momentos en cuidados intensivos tiene entre 60 y 80 años, mientras que el 34% tiene menos de 60 años.

Las dos regiones más afectadas en el Estado francés son las de la parisina Île de France, con 954 muertes, y la del Grand Est –fronteriza con Alemania, Bélgica, Suiza y Luxemburgo–, donde ha habido hasta ahora 919 fallecimientos.

Por otra parte, el director de Sanidad ha destacado durante su rueda de prensa que «es importante decir que 7.924 personas han sido dadas de alta en el hospital tras recuperarse».

Sin plazos para el fin del confinamiento

El Ejecutivo de París ordenó el confinamiento de la población el pasado 17 de marzo, inicialmente durante 15 días, pero la medida, que contempla excepciones por motivos sanitarios o laborales, entre otros, fue ampliada el pasado viernes hasta el próximo 15 de abril.

El Consejo Científico que asesora al Gobierno de Macron recomendó el pasado martes que las restricciones al movimiento de la población debían durar «al menos seis semanas» desde el inicio de su aplicación, y Salomon ha destacado hoy que aún no disponen de todos los datos como para poder ofrecer una fecha clara para ponerles fin.

La consigna es clara: «Quédense en casa»

«Hacemos frente a una epidemia inédita, con un impacto sin precedentes sobre el sistema sanitario», ha dicho Salomon, antes de recalcar que se trata de «una epidemia grave, mortal, con un virus muy contagioso».

«Las consignas de confinamiento son muy claras. Quédense en casa para evitar otra muerte. Quédense en casa para evitar otro caso grave», ha insistido.

Salomon ha destacado además que «el sistema sanitario francés se ha adaptado profunda y rápidamente» para hacer frente a la pandemia y ha agregado que el Gobierno «ha reubicado a personal en distintos sectores de actividad para reforzar las unidades que están bajo más tensión».

«Hemos aumentado fuertemente nuestras capacidades en reanimación, que se han duplicado en numerosas regiones gracias a los esfuerzos de todos los centros públicos y privados», ha remachado.