De acuerdo con la información ofrecida por la agencia estatal siria de noticias SANA, el ataque ha sido perpetrado por varios helicópteros de las fuerzas israelíes y, según ha precisado el gobernador de Homs, Talal Barazi, el objetivo ha sido un puesto militar situado al este de la ciudad y en el bombardeo al menos diez civiles habrían resultado heridos.

El opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, por su parte, ha señalado que el objetivo del nuevo ataque israelí han sido posiciones del partido-milicia chií libanés Hizbulah, uno de los principales aliados del Gobierno de Bashar al-Assad. Los misiles habrían alcanzado un depósito de armas situado en la carretera entre Homs y Palmira, ha precisado.

En Damasco, una fuente militar citada por la agencia oficial ha asegurado, no obstante, que «las explosiones fueron causadas por un error humano, durante un traslado de municiones».

De confirmarse, este sería el segundo ataque que habría lanzado Israel esta semana contra objetivos sirios, después de la ofensiva del martes en una zona rural de Damasco, en donde murieron tres personas y otras cuatro resultaron heridas.

Israel «no parará»

Por su parte, el ministro de Defensa de Israel, Naftali Bennett, afirmó el martes que el Gobierno del país trabaja para «expulsar» a Irán de Siria y recalcó que «no parará», en un aparente reconocimiento de la responsabilidad israelí en los últimos bombardeos contra milicias progubernamentales en el país árabe.

Israel ha llevado a cabo operaciones aéreas contra Siria argumentando que actúa para evitar el establecimiento de bases iraníes en el país y el envío de armas a Hizbulah por parte de Irán, que también respalda al Gobierno sirio.

Desde que empezó el conflicto en la vecina Siria en 2011, Israel llevó a cabo numerosos ataques contra fuerzas del gobierno de Damasco, así como contra sus aliados Irán y el Hezbolá, movimiento chiita libanés.