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Un equipo de investigadores de la UPV/EHU descubre un sistema de nieblas en Saturno

Un equipo de investigadores de la UPV/EHU liderado por el profesor Agustín Sánchez -Lavega ha descubierto en el planeta Saturno el sistema de nieblas en capas más extenso visto en el sistema solar. El hallazgo lo ha publicado la revista científica ‘Nature Communications’.

Santiago Pérez-Hoyos, Agustín Sánchez-Lavega, Teresa del Río-Gaztelurrutia y Ricardo Hueso, responsables del descubrimiento. (UPV/EHU)
Santiago Pérez-Hoyos, Agustín Sánchez-Lavega, Teresa del Río-Gaztelurrutia y Ricardo Hueso, responsables del descubrimiento. (UPV/EHU)

La UPV/EHU ha informado del hallazgo protagonizado por un grupo de investigadores liderado por el profesor Agustín Sánchez -Lavega, que han descubierto que «en la extensa atmósfera de hidrógeno del planeta Saturno, un mundo gigante, con unas diez veces el tamaño de la Tierra, se desarrolla una rica variedad de fenómenos meteorológicos que nos sirven para comprender mejor los que de forma semejante operan en la atmósfera terrestre. Entre ellos destaca por su singularidad el conocido  hexágono, una sorprendente  estructura ondulante que rodea a la región polar norte del planeta y cuya forma parecería haber sido trazada por un geómetra».  

Descubierta en 1980 por las naves espaciales Voyager 1 y 2 de la NASA, ha sido observada  ininterrumpidamente  desde entonces y la nave  Cassini, que estuvo  en órbita del planeta entre los años 2004 y 2017, tomó una inmensa cantidad de imágenes desde  muy variadas  distancias al planeta y ángulos de visión.

«Las imágenes de Cassini nos han permitido descubrir que, como si  formaran  un sandwich, el hexágono tiene un sistema multicapa de, al menos, siete neblinas que se extienden desde la  cima de sus  nubes hasta más de 300 kilómetros de altura sobre ellas –ha declarado el profesor Agustín Sánchez- Lavega–. Otros mundos fríos como el satélite Titán de Saturno o el planeta enano Plutón tienen también capas de nieblas, pero no en tal número, ni tan regularmente espaciadas». 

Desde la UPV/EHU, se explica que «cada capa de niebla tiene entre 7 y 18 kilómetros de espesor en vertical y, de acuerdo con el análisis espectral, contienen partículas muy pequeñas con radios del orden de una micra. Su composición química es exótica para nuestros estándares terrestres, ya que, debido a las bajas temperaturas en la atmósfera de Saturno, entre 120°C y 180°C bajo cero, pudieran estar compuestas por cristalitos de  hielo de hidrocarburos como el acetileno, propino, propano, diacetileno, o incluso butano en el caso de las nieblas más altas».

Otro de los aspectos que el equipo ha estudiado es la regularidad en la distribución vertical de las nieblas. La hipótesis que proponen es que «las nieblas están organizadas por la propagación vertical de ondas  de gravedad que generan oscilaciones en la densidad y temperatura de la atmósfera, fenómeno bien conocido en la Tierra y otros planetas». 

Los investigadores  plantean  que «es la propia dinámica del hexágono y su intensa corriente en chorro la que puede estar  detrás  de la formación de estas ondas de gravedad. En  la Tierra  también se han observado  este tipo de ondas generadas por la corriente en chorro ondulante que con velocidades de 100 km/h  se dirige de Oeste a Este en las latitudes medias. El fenómeno pudiera ser semejante en ambos planetas, si bien las peculiaridades de Saturno hacen que éste sea un caso único en el sistema solar. Este es un aspecto que queda pendiente para futuras investigaciones».